Ezker Abertzalea acusa al PNV de «jugar con el deseo de paz»
El grupo parlamentario Ezker Abertzalea expuso ayer que el proyecto de ley de consulta presentado por el lehendakari desfigura el conflicto que enfrenta a Euskal Herria con el Estado español. Pero, además, se preguntó «por qué tanta propaganda inútil» si el PNV ya admite «que no va a realizar ninguna consulta si el Tribunal Constitucional la prohíbe».
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Los parlamentarios de Ezker Abertzalea Nekane Erauskin, Julián Martínez e Itziar Basterrika ofrecieron ayer ante los medios «una valoración más pausada del proyecto de ley de consulta» presentado la semana pasada por el Gobierno de Lakua. Parafraseando al propio lehendakari, que pidió a la ciudadanía 45 segundos para leerse las dos preguntas, señalaron que «leyendo la letra pequeña del proyecto son suficientes 45 segundos para vislumbrar la trampa que quiere hacer el PNV a la ciudadanía».
El grupo independentista entiende que la propuesta de Lakua «desfigura el conflicto y no va a las raíces del mismo», puesto que plantea que el problema de este país es el «bloqueo de las relaciones que tienen la Comunidad Autonómica y el Estado español» y que, por tanto, esto se soluciona con «un acuerdo sobre una nueva relación entre ambos». En opinión de Ezker Abertzalea, el conflicto es mucho más profundo y su resolución «pasa por reconocer el derecho de autodeterminación y dar salida a la articulación territorial». No basta «una simple reforma estatutaria», señalaron, sino que es preciso «un marco democrático en el que todas las opciones puedan realizarse» y donde «se respeten todos los derechos de Euskal Herria y de su ciudadanía».
Desde Ezker Abertzalea también criticaron que cuando el lehendakari habla de violencia en su proyecto de ley, se refiera únicamente a la de ETA, y enumeraron los 72 vascos muertos en atentados del GAL o la extrema derecha, los 11 muertos en controles policiales, los 22 fallecidos en las cárceles, las 7.000 personas que han denunciado torturas y otras situaciones igualmente violentas.
Dos preguntas al PNV
Después de recordar que el PNV ya ha aclarado que «no va a realizar ninguna consulta si el Tribunal Constitucional la prohíbe», y tras apuntar que queda en evidencia que «es la Constitución española la que no permite ejercitar los derechos que Euskal Herria tiene como pueblo, Ezker Abertzalea lanzó dos preguntas: «¿Por qué tanta propaganda inútil si no se va a realizar la consulta?» y «¿por qué jugar con las ansias de paz de las personas?».
A su entender, el PNV está actuando así porque necesita dar un barniz abertzale, hablar del derecho a decidir, citar Loiola, mencionar la resolución del conflicto, para presentar como «atrayente y digerible para el sector abertzale» de la ciudadanía vasca, lo que no es más que «una mera reforma del Estatuto de Guernica».
Y reiteraron la idea de Iñigo Urkullu y su partido de que «para vivir cómodamente en España necesitamos un acuerdo sin trasgredir los límites de la Constitución española».
Ezker Abertzalea sostiene que «el señor Ibarretxe ha presentado una hoja de ruta que no va a solucionar el conflicto político que vive este pueblo». Para el grupo parlamentario independentista, lo necesario es construir una transición que abra un escenario democrático que reconozca los derechos del pueblo, y haga posible que todos los proyectos políticos, incluido el de la independencia, puedan defenderse y llevar a cabo».
La apertura de esa vía «debe hacerse -sostuvieron- con todos los agentes políticos, sociales y sindicales, y lograr un acuerdo político que reconozca Euskal Herria, supere la partición territorial y abra las puertas a todos los proyectos políticos, incluida la independencia».
Según Ezker Abertzalea, «esa es la forma de dar la palabra a este pueblo, y en base a esto debería hacerse la consulta a la ciudadanía».
Sin decisión todavía
Respecto al sentido de su voto en el Pleno del Parlamento, Ezker Abertzalea sostiene que todavía no ha tomado una decisión. Nekane Erauskin explicó que «pondremos sobre la mesa las reflexiones de todo el contexto político de los últimos años y en base a eso tomaremos la decisión».
También tendrá que analizar qué posición tomar en la próxima Junta de Portavoces ante la petición del PP de que se reconsidere la aceptación a trámite del proyecto de ley.
El portavoz de Batasuna Xabi Larralde respondió desde Baiona a Iñigo Urkullu que «el único límite debe ser la voluntad de la ciudadanía vasca libremente expresada, y no la Constitución española».
Los integrantes del tripartito volvieron a dar ayer una muestra de que todavía carecen de una estrategia común frente a la anunciada intención del Gobierno español de paralizar por medio de un recurso al Tribunal Constitucional la celebración de la consulta si la aprueba el Parlamento de Gasteiz. El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, anunció el martes que no habrá consulta si hay prohibición, porque el PNV «nunca irá contra la legalidad». Al lehendakari, Juan José Ibarretxe, ese posicionamiento le parece «normal» y coherente con la trayectoria del partido. Unai Ziarreta, presidente de EA, considera en cambio que «decir sin más que vamos a acatar siempre la legalidad española es como reconocer de antemano la derrota. En EA no estamos dispuesto a eso. Este es un partido que vamos a jugar».
El lehendakari, en una entrevista en Radio Euskadi, no quiso avanzar qué tipo de respuesta podría darse a una prohibición. Se limitó a decir que «cuando se apruebe la ley en el Parlamento ya hablaremos después de lo que viene».
En cuanto a las declaraciones de Urkullu, afirmó que «el PNV tiene más de más cien años y lleva más de cien años cumpliendo las leyes y la legalidad, a diferencia de lo que hacen otros partidos políticos, porque yo veo todos los días al PP y al PSOE lejos de cumplir las leyes, cumplen las leyes cuando les viene en gana».
El presidente de EA, Unai Ziarreta, sostiene, sin embargo, que si el Parlamento aprueba la consulta y se produce alguna prohibición, tendrá que ser el propio Parlamento autonómico el que decida «la respuesta». En todo caso, afirmó que si la consulta es aprobada en la Cámara, «ya tenemos un mandato claro de la sociedad vasca para que se le consulte», por lo que, a su entender, a partir de ahí «pase lo que pase y se diga lo que se diga se va a consultar a la ciudadanía».
Ziarreta agregó que la consulta «no es un fin», sino que supone «un mojón» en «un camino» al que «seguirán otros pasos» en los que será preciso la colaboración de todas las formaciones políticas, sindicales y sociales que defienden «el respeto del derecho a decidir».
La vicepresidenta primera del Gobierno Español, María Teresa Fernández de la Vega, garantizó ayer en el Congreso de los Diputados que no habrá un «referéndum ilegal» en la CAV porque el Estado «no admite desafíos», en respuesta a Soraya Sáenz de Santamaría (PP), quien ha pedido al Gobierno que diga «no para siempre» a la pretensión del lehendakari.
«Vivimos en una democracia con mecanismos más que suficientes para impedir que un referéndum ilegal se produzca y que se garantice el cumplimiento de la Ley», insistió De la Vega.
Con este telón de fondo, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se dedicaron al esgrima dialéctico, cruzando reproches sobre los incumplimientos de cada parte.
Zapatero acusó al Ejecutivo de Lakua y al PNV de no pretender «autogobierno» sino «desgobierno», en respuesta a una pregunta del diputado jeltzale Josu Erkoreka sobre el rechazo del PSOE a traspasar al País Vasco la competencia en investigación científica y técnica.
Erkoreka reprochó a Zapatero y al Grupo Socialista haber «desautorizado descaradamente» al PSE al rechazar una petición del PNV para reclamar esta transferencia, puesto que esta petición recogía «exacta y literalmente» una propuesta presentada hace dos años por el PSE.
Sin embargo, Zapatero le replicó que aunque al Gobierno español le parecería «razonable» que el principal tema de diálogo entre Madrid y Lakua fuera el autogobierno y el posible traspaso de esta competencia, más bien tiene la sensación de que los jeltzales «están en otra cosa».
«Hemos demostrado en estos cuatro años que por nuestra parte existe capacidad de diálogo, de acuerdos y de avance hacia al autogobierno. Pero autogobierno, no desgobierno», remachó, Zapatero.
No obstante, Erkoreka insistió en considerar «el colmo del despropósito» que el PSOE rechazara una propuesta que había sido defendida por los socialistas vascos, a lo que Zapatero replicó proponiéndole «un acuerdo»: «nosotros cumplimos escrupulosamente el programa del PSE y ustedes cumplen y respetan la Constitución y el Estatuto de Gernika».
El diputado jeltzale acudió al pleno con un documento aprobado hace dos años por el PSE, titulado «Más Estatuto para más bienestar» y que incluía una previsión específica de traspasar la investigación científica al Gobierno de Lakua
Zapatero empezó su respuesta saludando que el diputado del PNV conociera «tan en profundidad» las propuestas del PSE, y le dijo a Erkoreka que ello «es un buen camino» para que los nacionalistas «caminen por una senda muy adecuada».
Erkoreka, por su parte, le replicó que es el propio Zapatero quien debe conocer las propuestas de su partido -«es un buen camino que le conozca y lo cumpla»-, y acusó al PSOE de estar «engañando» a los vascos con su actitud.