Judd Apatow es el nuevo rey de la comedia norteamericana, gracias a que hasta la fecha mantiene un frenético ritmo de producción sin perder brillantez en sus películas. Se lo puede permitir porque no pretende ser ingenioso, sino que simplemente aplica una mayor carga adulta a un género que empezaba a insultar la inteligencia del espectador. Confiando en un equipo fiel de colaboradores, con guionistas e intérpretes curtidos en los programas humorísticos de la televisión, se ha convertido en el sustituto natural de John Hughes y de los hermanos Farrelly, que reinaron respectivamente en las décadas de los 80 y 90. Esta vez el cómico elegido para la nueva producción de Apatow es el aquí poco conocido Jason Segel, salido de la teleserie «Cómo conocí a vuestra madre». A sus habilidades de showman une la de compositor de canciones, música incluida. Para «Paso de ti» ha creado un espectáculo interpretado por muñecos de felpa, el cual ocupa el sorprendente tramo final de la película. Se titula «A Taste for Love» y está inspirado en el «Drácula» de Bram Stoker, con un sentido paródico que dibuja una sonrisa en los espectadores a la salida del cine, tras una duración de casi dos horas, tal vez excesiva para una comedia.