Dentro de la VII edición de los cursos de verano organizados por el Instituto Manu Robles-Arangiz y la UNED de Bergara, la Facultad de Derecho de Donostia ha reunido estos días a acreditadas voces para hablar de «La libertad sindical en peligro». Ayer fue Adolfo Muñoz, Txiki, quien abordó la cuestión, para dejar sentado que un repaso por la actualidad laboral basta para comprobar que «los ataques contra los derechos de negociación colectiva y de huelga y en contra de la libertad sindical, en general, se están convirtiendo en algo sistemático».

Aseguró que el Poder Legislativo y las administraciones consienten el «fraude de ley» desde el momento en que «las empresas no se inspeccionan y no son por tanto sancionadas» y denunció que se recurre a un «plan B» que consiste en «ciminalizar al sindicato díscolo, al sindicato reivindicativo, o modificar las reglas del juego. Estorba la acción sindical, la negociación orientada a contenidos, y especialmente la huelga».

El responsable de ELA se detuvo en el derecho a la huelga, para reseñar que ha sido objeto de un ataque singular durante los últimos años» y expuso una relación de conflictos recientes, con los que ejemplificó la criminalización de acciones de los piquetes informativos, actos ilícitos de empresarios durante la huelga o los servicios mínimos abusivos dictados por el Ejecutivo de Lakua para «disminuir la presión sobre la empresa y restar eficacia a la huelga». Txiki Muñoz se refirió expresamente a la actitud de la Ertzaintza, e indicó que «en muchas ocasiones percibe y trata a los huelguistas como si de delincuentes se tratase» y añadió que las fuerzas de seguridad se dededican más a «garantizar la libertad de empresa», aun cuando supone ayudar a vulnerar un derecho fundamental.