La renuncia ayer del primer ministro de Nepal, Girija Prasad Koirala, abre el camino a la formación del primer Gobierno republicano maoísta en la historia del país, tras la victoria de la antigua guerrilla en las elecciones del 10 de abril y un mes después de la abolición de la monarquía.

«Anuncio que abandono el puesto de primer ministro», señaló ante la Asamblea Constituyente. Su decisión se ha producido debido a las numerosas críticas de los maoístas, que acusaban al veterano político de no estar dispuesto a entregarles el poder después de que su partido perdiese los comicios, y tras la firma de un acuerdo el miércoles por parte de los siete partidos gubernamentales.

Koirala, de 83 años de edad, accedió al cargo de primer ministro en 2006, después de semanas de protestas populares que obligaron al rey Gyanendra a delegar el poder a los partidos políticos. Esta decisión permitió que los maoístas proclamasen un alto el fuego y se abriese un proceso de paz con el Gobierno. Precisamente Koirala está considerado uno de los artífices de ese proceso que puso fin a diez años de guerra y a casi 240 años de monarquía absolutista.

Algunos analistas aseguran que Koirala está negociando en secreto con los ex guerrilleros para que le nombren presidente de la República cuando se apruebe la Constitución. Pero los maoístas y el Partido Comunista de Nepal-Marxista-leninista rechazan esa posibilidad.

El acuerdo de 22 puntos firmado el miércoles desatascó las negociaciones del último mes, tras lo que estaba previsto que Koirala presentara su dimisión para avanzar en la formación de un nuevo Ejecutivo.

El documento recoge el compromiso de los partidos de integrar a los ex guerrilleros maoístas en el Ejército en los próxi- mos seis meses, una de las cuestiones del desacuerdo que había causado un impasse político. Además, se acordó pedir a la ONU que continúe seis meses más con su misión de supervisión del desarme de los ex guerrilleros, que expiraba el 22 de julio, se fijó también que la elección del presidente y del primer ministro sea por mayoría simple y se concretaron las funciones del nuevo jefe del Estado.

La dimisión de Koirala debería ser aceptada por el presidente de la recién proclamada República, pero nadie ocupa aún ese cargo, por lo que el líder del Partido del Congreso continuará siendo formalmente primer ministro, por el momento. «Los partidos políticos estamos como perdidos en una selva», dijo Koirala, quien agregó que «el país está ahora confundido».

El portavoz del Partido Comunista de Nepal-Maoísta (CNP-M), Krishna Bahadur Mahara, aseguró que Koirala «ha allanado el camino a la formación de un nuevo Gobierno» y añadió que «intentaremos encontrar un consenso» para encabezar el Ejecutivo, ya que su formación, segura de poder formar y dirigir el nuevo Gobierno, tiene previsto apoyarse en otras fuerzas políticas. No en el Partido del Congreso de Koirala, que ha decidido, en principio, quedarse en la oposición.