RUSIA 0

ESPAÑA 3

Después de un cuarto de siglo, España estará otra vez en una gran cita futbolística. Los de Luis Aragonés sí que confirmaron en esta ocasión el papel de favoritos que siempre se les atribuye, la mayor parte de las ocasiones de manera infundada, gracias a la gran segunda parte que firmaron y a una desdibujada Rusia, que no fue ni por asomo la que barrió a Holanda.

Los españoles se aprovecharon de ello y jugaron de manera muy inteligente en función del rival. En los primeros cuarenta y cinco minutos esperaron a los rusos y les jugaron a la contra, mientras que en la reanudación, entre otras razones gracias al tempranero gol del catalán Xavi, impusieron su ritmo y se dedicaron a llevar el control del balón, amén de esperar a los continuos huecos que dejaban los de Hiddink, en busca de la igualada con más corazón que fundado criterio.

Pese a que no se puede decir que ayer sus hombres creativos estuvieran precisamente inspirados, los rusos volvieron a demostrar su escasa fiabilidad en defensa y, de dos jugadas en las que dejaron desguarnecidas sus espaldas, surgieron los otros dos tantos de Güiza y Silva, que acabaron por matar el choque.

Incluso la lesión que se produjo Villa en el lanzamiento de falta le vino bien a la ayer selección amarilla, ya que el cambio que realizó Aragonés dando entrada a Cesc trajo consigo que los españoles estuvieran en franca superioridad en la medular, impidiendo que Rusia tuviera el dominio del esférico, algo de lo que se resintieron notablemente sus jóvenes perlas.

Nadie se acuerda de Raúl

Los resultados mandan y la realidad, tozuda, le está dando la razón al Sabio de Hortaleza en el sentido de que la escuadra que dirige -y que abandonará a la finalización de la Eurocopa- debía plantearse un cambio de ciclo y dejar fuera de su concurso a alguna de sus vacas sagradas. Habrá que ver cómo recomponen el discurso todos aquellos que le han venido arrojando a los cascos de los caballos por el tema Raúl, del que ahora ya nadie parece acordarse.

Pese a que la dinámica y nivel futbolístico de la escuadra hispana pueda invitar con razón al optimismo de sus seguidores, que a buen seguro se multiplicará exponencialmente por todo lo que se leerá y escuchará en estos próximos tres días, harían bien en ser conscientes de que para alcanzar el trofeo se van a tener que medir con la escuadra más galardonada del torneo europeo. De momento, a buen seguro que los Ballack y compañía no van a vender tan barata su piel, acostumbrados como están a jugar finales.