ROJO Y NEGRO | Rafael Cid 2008/6/25
La Europa que Hitler pudo soñar
Al ritmo de involución actual, la clase política construirá vía decisionismo elitista la Europa panóptica y orwelliana que Hitler pudo soñar imponer por la fuerza bruta. (...) La Europa de las libertades, los derechos humanos y el Estado social está siendo canibalizada por la oligarquía más despótica y venal que ha conocido la historia desde la Segunda Guerra Mundial. El eje Sarkozy-Merkel-Berlusconi-Zapatero pretende hacer de la Unión Europea, no la sociedad del conocimiento más competitiva del mundo, como publicita el Tratado de Lisboa, sino un hiperlatifundio que consagre la servidumbre voluntaria y el expolio como forma placeba de gobierno.
Tras caer del Muro de Berlín por la irrefrenable tentación del consumismo capitalista y las atrocidades del stalinismo, el capitalismo de fachada democrática que le secundó ha demostrado ser sólo la cara cínica del mismo e inhumano sistema de dominación. Hoy en día, en un mundo que asiste inerme a la muerte, la miseria, la infelicidad, el sufrimiento y la desgracia de millones de seres humanos frente a la opulencia criminal de una cúpula dirigente, aquellas palabras de Thomas Hobbes calificando la existencia humana en el siglo XVIII como «solitaria, pobre, desagradable, cruel y corta» no han perdido actualidad. Sólo ha cambiado la relación de fuerzas. Hoy la fortuna de algunos pocos se fundamenta en la desdicha de los muchos. Unos pocos que, irónicamente, han sido elegidos como sus representantes por los muchos. Así funciona la trama de la farsa.
La burla de esos representantes ante el democrático «no» irlandés al Tratado de Lisboa (...) es la prueba de la contrarrevolución en marcha. Exportación de la crisis de las hipotecas basura por el sistema financiero a toda la economía; directiva del retorno, directiva de las 60 horas semanales, espionaje legal a los sistemas de comunicación privados; prisiones secretas y aviones gulag de la CIA; paro y trabajo temporal, etc., son elementos que configuran el mapa de la refeudalización en marcha. La consigna es hacer superfluos a los seres humanos dejando que los gobiernos decidan por ellos. (...)