Hizbulah reitera su derecho a seguir con la resistencia frente a Israel
Hizbulah ha reivindicado como una nueva victoria el acuerdo de canje alcanzado con Israel bajo mediación alemana. Advierte, asimismo, de que continuará con sus operaciones de resistencia. Mientras la clase política israelí y la prensa coinciden en aceptar con resignación un acuerdo de canje de prisioneros libaneses por cadáveres israelíes, tanto el Mossad como el Shin Beth rechazaban una salida que revela los límites de las soluciones basadas en la fuerza.
GARA |
La organización chiíta Hizbulah reiteró su derecho a proseguir con la resistencia frente a Israel y reivindicó como una victoria el acuerdo de canje. «Esto demuestra que la palabra de la resistencia es la más verdadera, la más fuerte y la más alta», recordó el presidente del Consejo Ejecutivo del Partido de Dios, Hashem Saheddin.
Saheddin insistió en que «nadie en el mundo hubiera podido lograr que Israel recupere sus soldados sin que la resistencia dicte sus condiciones».
El periodista Ibrahim al Amin, alineado abiertamente con la resistencia libanesa, advirtió ayer de que Hizbulah se está reforzando con entrenamiento de sus milicianos y el desarrollo de su infraestructura militar, una iniciativa que seguirá adelante «sin pedir permiso a nadie», añadió, en referencia a la resolución de la ONU que puso fin a la última agresión israelí contra Líbano en 2006 y que exige el desarme de la organización.
Al Amin recordó que Israel sigue sin entregar los mapas de las zonas con campos de minas y municiones de racimo lanzadas por el Ejército sionista del verano de 2006. «Este sería motivo suficiente para que la resistencia lanzara miles de operaciones para matar soldados enemigos y quizás a sus civiles, ya que la máquina de matar israelí sigue activa», insistió.
Sobre la suerte del piloto israelí
Hizbulah ha hecho saber a Israel, a través de la mediación de la ONU, que el piloto israelí Ron Arad, cuyo avión fue derribado en 1986 sobre suelo libanés, habría muerto.
Tel Aviv exigía información sobre la suerte del militar desaparecido. A cambio, y en virtud del acuerdo, Israel deberá informar sobre la suerte de cuatro diplomáticos iraníes desaparecidos en Líbano en plena ocupa- ción israelí en 1982. Una asociación de abogados sionistas trata de impedir que el Gobierno suministre estas informaciones mientras Teherán no informe sobre la suerte de doce judíos iraníes desaparecidos cuando intentaban cruzar la frontera y llegar a Pakistán.
Alto precio para Israel
Tanto la prensa como la clase política israelí han acogido con resignación el acuerdo sobre el canje como la única salida.
A cambio de recuperar los cadáveres de dos soldados, Israel devolverá a cinco libaneses secuestrados, además de a un número indeterminado de cadáveres. En una segunda fase, liberará a decenas de palestinos.
El Mossad y el servicio de seguridad interior, Shin Beth, se han quedado solos en su oposición al canje. Una negativa numantina que se explica tras leer el editorial del diario «Haaretz», para el que el fuego verde de Israel ilustra «los límites del ejercicio de la fuerza» contra una resistencia bien organizada y con los objetivos claros.
El presidente sirio, Bachar al-Assad, calificó como positivo el clima político en Oriente Medio y apeló a la Unión Europea a «reactivar su papel» mediador en los conflictos que históricamente asolan a esta región.
Egipto abrirá desde hoy y durante tres días su frontera con Gaza y permitirá a palestinos en ambos lados cruzar el paso de Rafah, en el sur de la Franja, informaron hoy fuentes oficiales palestinas.
«La terminal fronteriza, cerrada desde hace más de un año, se abrirá durante dos días a partir de hoy para permitir la salida de palestinos que viven o estudian fuera de Gaza», señaló un alto cargo del movimiento islamista Hamas que pidió no ser identificado.
Rafah se abrirá también un tercer día para permitir la entrada en la franja de palestinos que permanecen en Egipto a la espera de la apertura de fronteras.
Según fuentes de Hamas, Egipto invitará próximamente a representantes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la Unión Europea y Hamás, para tratar fórmulas destinadas a reabrir el puesto fronterizo.
Según un acuerdo firmado en 2005 bajo los auspicios de EEUU, el puesto fronterizo era gestionado por la guardia presidencial de la ANP y supervisores de la UE, siempre bajo vigilancia de Israel desde el vecino puesto de observación de Kerem Shalom. No obstante, las partes abandonaron su labor en la terminal tras la toma de poder de Hamas. Egipto se alineó con esta operación de castigo a la población de Gaza.