GARA > Idatzia > Kirolak > Saskibaloia

El Basket de dos velocidades aumenta distancias y se olvida de cualquier atisbo de la famosa crisis

Al final parece que el rumor de que el PAO va a traerse de la NBA a un jugador cuyo impacto iba a ser mayor que el de Dominique Wilkins en su día se va a quedar en eso, en un bulo. Sin embargo, viendo cómo están rompiendo el mercado los grandes, parece hasta algo normal.

p044_f01_140x200.jpg

Jon ORMAZABAL

El cambio de sistema que la Euroliga prepara para su primera fase, cambiando los tres grupos de ocho por cuatro de seis, puede otorgar algo más de chispa e igualdad a una fase regular que se hace excesivamente larga por la diferencia de nivel entre contrincantes. Sin embargo, las diferencias entre clubes de dos velocidades se intuyen más grandes que nunca viendo cómo están reventando el mercado los equipos más poderosos del viejo continente.

Sin miedo a que se repita la crisis de comienzos de siglo, la guerra tácita entre los dos grandes equipos atenienses ha sido quien ha agitado un mercado bastante tranquilo el verano pasado. Los nombres de Anthony Parker, Predrag Stojakovic e incluso Luis Scola han sido asociados a estos dos equipos en las últimas semanas, pero no parece que crucen el charco, aunque la ofensiva es total. Pese a que la receta de invertir exageradas millonadas en reforzar el equipo cada verano apenas le ha servido para hacerse con un título local en cinco años, el Olympiacos ha vuelto a saltar la banca con dos de los jugadores más desequilibrantes de los últimos años. El retorno de Theo Papaloukas ha sido un gran golpe de efecto y a poco que las lesiones le respeten, Nikola Vujcic -procedente del Maccabi- es uno de los pocos «cincos» dominantes que quedan. Zoran Erceg, Igor Milosevic o Yotam Halperin parecen fichajes menores antes dos incorporaciones de tanto impacto.

Tras el fiasco de la temporada pasada, el técnico del PAO, Zeljko Obradovic, ha reforzado las posiciones interiores que tantos problemas le crearon. Nikola Pekovic y Antonis Fotsis son dos pívots de garantías que sumar a los Batiste o Tomasevic, mientras que por fuera el elegido para reforzar el plantel de estrellas ha sido Drew Nicholas. De todos modos, el planeta basket mira con recelo a un posible golpe de efecto en forma de fichaje mediático de los del trébol. Con todas estas incorporaciones, el resto de equipos europeos aguarda con recelo que alguno de los grandes jugadores como Macijauskas, Becirovic o el mismo Jasikevicius puedan ser cortados. Lo malo de esta dualidad es que el papel de históricos como PAOK o AEK sea meramente testimonial.

Los «petrodólares», al alza

La irrupción de nuevos ricos está haciendo que la liga rusa esté dejando de ser poco más que el CSKA. Las llegadas de Terence Morris, Zoran Planinic y de un Lorbek que parece cerrarle las puertas a Jorge Garbajosa, otro de los platos más apetecibles, han sido los remiendos que el vigente campeón ha encontrado a las fugas de dos referentes como Papaloukas y David Andersen. Pero es que además ha conseguido mantener a Ettore Messina, Langdon y Smodis, lo que supone una garantía de éxito.

Sin embargo, el gran cambio al este del continente está en el crecimiento de equipos que, sin posibilidad de disputar la Euroliga, han sido capaces de convencer a elementos del perfil de David Blatt y Hollis Price (Dynamo de Moscú), Millt Palacio y Moiso (Khimki), Tunçeri Triunph o Marc Jackson (Unics Kazan).

En lo que a la liga ACB respecta, la sequía de títulos del FC Barcelona y de la sección de baloncesto en particular -una Copa en cuatro años- ha llevado a Laporta a acometer otra revolución con «Chichi» Creus al mando. No ha escatimado en recursos el club blaugrana y ha respondido a la fuga de Marc Gasol a la NBA con dos fichajes de campanillas. Para la pintura el elegido ha sido David Andersen, el primer australiano que ficha por la entidad, mientras que la bomba del verano ha sido la repesca de Juan Carlos Navarro tras probar suerte en la NBA. No se queda ahí el cambio, ya que las miras de los rectores catalanes se centran ahora en Lubos Barton, Víctor Sada, McIntyre o incluso Jasikevicius. También parece entrar en su órbita la pieza más codiciada del mercado, un Garbajosa al que colocan en Unicaja a razón de dos millones por año a pesar de que no ha jugado en los dos últimos años.

Baskonia y Montepaschi, dos equipos Final Four, se defienden dando continuidad a sus bloques y el resto de equipos como Maccabi y Real Madrid confían en poder aguantar el tirón lo mejor que puedan.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo