El Gobierno del Irak ocupado anunció la congelación del proyectado regreso de las grandes multinacionales del petróleo.

«No hemos alcanzado un acuerdo», declaró el ministro de Petróleo, Hussein Chahristani. «Nosotros pedíamos la ayuda de expertos y soporte técnico. Ellos exigían parte de nuestro petróleo. Nosotros no repartiremos nuestro petróleo», añadió.

El diario «The New York Times» había anunciado a mediados de junio el retorno a Irak de las grandes petroleras cinco años después de una invasión interpretada por muchos como una guerra por el petróleo.

El Ministerio de Petróleo del Irak ocupado había confirmado el extremo y anunció para ayer la firma del acuerdo con las compañías Shell, BP, Exxon Mobil, Chevron y Total, así como a algún otro consorcio.

Justificaba ese acuerdo en la necesidad de incrementar la producción iraquí hasta medio millón de barriles diarios.

40 años después

Por su parte, las compañías extranjeras aspiran a poner pie en Irak y beneficiarse de sus inmensas y golosas reservas de crudo. No en vano eran accionistas de la Irak Petroleum Company, que tuvo el monopolio de los recursos iraquíes desde 1925, año de la fundación del Estado iraquí bajo tutela británica, hasta 1961. No obstante, el sector fue progresivamente nacionalizado desde entonces. El empujón final lo dio precisamente el Baath de Saddam Hussein y las compañías tuvieron que sacar sus garras del país el año 1972.

El Ministerio de Petróleo ha retrasado hasta junio de 2009 la atribución definitiva de contratos «por seis yacimientos petroleros y dos gaseros».

Irak dispone de las terceras reservas de crudo del mundo. Las sanciones al régimen de Saddam Hussein y las sucesivas guerras y agresiones al país han impedido modernizar sus redes de producción y distribución.

Control de Diwaniya

El traspaso oficial del control de la provincia de Diwaniya por las fuerzas ocupantes a los colaboradores nativos, previsto ayer, se suspendió sine die.

Fuentes locales adujeron una falta de coordinación con las fuerzas militares estadounidenses. Su mando central se limitó a alegar una tormenta de arena.

El ministro de Defensa de Polonia, país que mantiene el control de este sector, confirmó la inclemencia meteorológica.

Diwaniya debía convertirse ayer en la décima provincia con el traspaso oficial del control concluido.

La pasada semana, EEUU congeló el traspaso del control de la provincia de al-Anbar, escenario de ataques de la resistencia.