Raimundo Fitero
Segundo acto
Si alguien duda sobre la globalización televisiva y futbolera, debería darse un paseo por esos canales universales de cables, internet o satélites, o mejor aún, pasar temporadas televisivas fuera de la cobertura habitual. Para situarnos, el partido lo vi a través de una conocida cadena brasileña, que lo emitía en directo, con una locución magnífica, reposada, entendida, con varios corresponsales, también en directo en Viena, y con un equipo en la casa de la familia de Marcos Senna, el centrocampista brasileño con pasaporte español, conectando antes, durante y después. Un despliegue. Me gustó la ceremonia inicial, ese ingenuo, pero muy bien resuelto, juego de los globos. Y cantó Enrique Iglesias. Se supone que en inglés. La realización muy ágil. Al acabar el partido lo pude comentar con cubanos, ecuatorianos, brasileños y hasta rusos. Me sorprendió el interés generalizado.
Ahora volvemos al segundo acto. La buena noticia es para los que siguen a los que llevaban la camiseta roja, pero no para los que llevaban la blanca, que para ellos es a todas luces una mala noticia. Incluso la buena noticia de este triunfo futbolero, puede considerarse una mala noticia para el futuro de otras actividades televisivas. Fue patético lo de TVE, descolocados, sin señal, una retransmisión de rango universal, con las más altas representaciones institucionales no se emitía por la cadena de bandera, algo que sus profesionales superaron con bastante desgana y retórica. No dude nadie que vamos a sufrir un incremento descomunal de emisiones de fútbol en todas nuestras cadenas, en todos los niveles, y de cualquier tipo de interés. Y el dinero que se vaya al fútbol, no irá a otros menesteres.
Decíamos ayer que la idea de crear un mundo feliz a través de inculcar una visión desenfocada, es algo que se ha intentado de muchas de las maneras. Decretar que solamente se emitan buenas noticias por la televisión sería procurar una adormedera que acabaría volviéndose en contra de quienes quisieran crear un mundo virtual. Pero lo van a intentar, mantengámonos alerta y con el dispositivo del sentido crítico operativo.