Ante el «riesgo» de que las cúpulas del PAN y el PRI decidan unir sus votos para imponer en el Congreso las iniciativas encaminadas a privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex), Andrés Manuel López Obrador llamó el domingo a sus simpatizantes a estar «atentos y listos» para movi- lizarse. Advirtió de que el despojo de los recursos petroleros pondría al país en peligro de confrontación, inseguridad e inestabilidad, y deploró que la respuesta del IFE, del PRI y del PAN a la propuesta de realizar una consulta haya sido el rechazo y la descalificación.

Durante la asamblea en defensa del petróleo, realizada en el Zócalo de Ciudad de México, resaltó que quienes se oponen a la consulta nacional sobre el futuro de Pemex «sólo exhiben el miedo que le tienen al pueblo» e informó de que ya hay 200.000 brigadistas en contra de la privatización energética.

Ante miles de personas, sostuvo que los hombres del poder en México «no se ponen a pensar» que de aprobarse «las reformas privatizadoras de Calderón habría más pobreza, más desempleo, pero también más frustración y violencia, lo que ni a ellos mismos les conviene porque nadie podría vivir en un país con tanto desorden social». Añadió que si los promotores de la privatización «no alcanzan a entender que ese recurso en manos de la nación es un factor de estabilidad política y social, a nosotros nos corresponde actuar con responsabilidad».

Recalcó que «no está de más volver a reiterar que estamos dispuestos a defender el petróleo con toda la determinación y firmeza que exijan las circunstancias. No aceptaremos ningún cambio jurídico que viole la Constitución, privatice el petróleo y vulnere la soberanía».