El potente monopolio ruso de electricidad SEU deja de existir hoy, en uno de los hitos de la vasta reforma del sector llevada a cabo por el padre de las privatizaciones en el gigante euroasiático, Anatoli Chubais.

La idea de esta reforma fue lanzada a finales de los noventa, con el objetivo de renovar un sistema en gran parte vetusto y hacer frente a un fuerte incremento de la demanda. La desreglamentación total del mercado está prevista para 2011.

Las actividades de SEU se escindirán y pasarán, en parte, a la red nacional de transporte de electricidad, que seguirá en manos del Estado, como las centrales nucleares e hidroeléctricas. El resto será dividido en una serie de unidades destinadas a la privatización con participación extranjera.