El trabajador rumano N.H.P., de 51 años, falleció ayer al mediodía en Zornotza en las instalaciones de Bilbu Cerámicas. Pertenecía a la subcontrata de YVBB de Telefónica y, según informó Osalan, el fallecido, junto a otros dos trabajadores, iba a retirar unos cables de una arqueta. Primero, según la comunicación del Instituto Vasco de Seguridad y Salud en el Trabajo, controlaron el oxígeno de ese recinto cerrado y entraron dos trabajadores, «retiraron el sello de una tubería y en ese momento ha surgido una bocanada de vapor de gasolina o de gasóleo. Uno de ellos cayó y quedó inconsciente en la arqueta y el otro fue ayudado por el tercero a salir». Los bomberos rescataron al primero cadáver.

Técnicos de Osalan constataron que Bilbu Cerámicas no tiene ningún depósito de combustible y que, al lado de la empresa, hay una gasolinera de Repsol. Asimismo, observaron que el fondo de la arqueta estaba «inundado con olor a gasolina o gasóleo». Con este fallecido suman ya 53 los trabajadores que han perdido la vida en Euskal Herria en lo que va de año. Lo peor es que en los últimos tres días han muerto cuatro trabajadores.

«Respuesta directa»

Nada más conocerse el accidente, LAB denunció esta nueva muerte en accidente de trabajo. «La situación es inaguantable. Cuatro muertos en accidentes de trabajo en tres días. Su único delito ha sido trabajar para ganarse la vida». La central sindical reconoció que las causas «se repiten con asiduidad como la subcontratación, la migración, jornadas largas de trabajo y, en definitiva, la precariedad». Por ese motivo, LAB aseguró que «la patronal es culpabe y responsable de esta situación, pero no nos podemos olvidar de esas administraciones públicas que siguen siendo ciegas, sordas y mudas, y que no garantizan el derecho a la vida de los trabajadores».

Por ese motivo, la central sindical que dirige Ainhoa Etxaide afirmó que «vamos a seguir trabajando para aunar esfuerzos en este ámbito para que sean los trabajadores quienes respondan directamente a los ataques a su vida por parte de esa despiadada y avara patronal».

Por otro lado, ELA acusó al Gobierno de Lakua de no atajar la siniestralidad laboral y de estar en «connivencia con la patronal», al tiempo que aseguró que la prioridad para ambos es «el beneficio y la producción». Estas declaraciones las hicieron en Eibar en la concentración por el fallecimiento de un trabajador de Construcciones Amenabar.