El director general del departamento de mercados monetarios y de capital del FMI, Jaime Caruana, explicó que, de acuerdo con las estimaciones del FMI, las «pérdidas» totales de los bancos como consecuencia de la crisis ascenderán a 1 billón de dólares (unos 630.000 millones de euros). Una parte de estas pérdidas -más de 500.000 millones de euros- corresponden a las hipotecas basura, mientras que el resto se debe al deterioro de otros activos por el empeoramiento del ciclo económico.

«Ha habido un proceso de ajuste ya importante pero que todavía no ha terminado. En términos de la crisis financiera nos queda una temporada en la que la situación va a ser relativamente frágil», aseguró Caruana tras comparecer ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo. Añadió que «es difícil decir que lo peor de las turbulencias ya haya pasado porque todavía la situación es lo suficientemente frágil como para que pueda haber sorpresas». «Ha habido una buena parte del ajuste que ha sucedido, pero las complicaciones que vienen de la situación de deterioro en la economía global y de las presiones inflacionistas están añadiendo tiempo al proceso de ajuste», afirmó.

El representante del FMI alertó de que las entidades financieras podrían reducir la concesión de créditos y ello «amplificará la ralentización económica».

Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno español y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, opinó que esta crisis económica «es posiblemente la más compleja que nunca hemos vivido, por la cantidad de elementos que hay encima de la mesa».

Constructoras españolas

Mientras tanto, las constructoras siguen pidiendo ayudas. El presidente de la Confederación Nacional de Constructores, Juan Francisco Lazcano, afirmó que la entrada en concurso de Martinsa-Fadesa no debe considerarse la «punta del iceberg», pero pidió medidas para que haya más liquidez y confianza en el consumidor para activar la demanda. El también vicepresidente de la CEOE agregó, que «a la vista de la situación, las administraciones deben tomar buena nota» e impulsar medidas para dar confianza y solucionar el problema de la liquidez en el sector inmobiliario, cuya crisis, dijo, se extenderá al textil, mobiliario y sanitarios, entre otros.

«Nadie nos ayuda»

Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Promotores y Constructores de España, Guillermo Chicote, pidió al Gobierno y a las entidades financieras que garanticen las hipotecas a las personas que desean comprar una vivienda, subvencionando una parte de los intereses. Chicote vaticinó un aumento del paro en cifras «apabullantes». «Nadie nos ayuda», se lamentó Chicote, quien considera que la propuesta del Gobierno de adquirir suelo para destinarlo a uso público debe estudiarse caso a caso, ya que dependerá de los precios.

En el caso de Martinsa-Fadesa, el concurso de acreedores ha arrastrado a seis de sus filiales, mientras acreedores, clientes y trabajadores de la inmobiliaria se preparan para defenderse en el proceso concursal. Las filiales fueron puestas como garantía del préstamo de 4.000 millones de euros que más tarde fue refinanciado y cuya devolución anticipada podría haber sido reclamada por los bancos de no haberse solicitado el concurso de acreedores.