Arranca la pretemporada
Lillo se fija la meta del ascenso pese a toda la «relatividad»
El técnico realista desveló que Vaughan abandonará la entidad en breve, confirmó que Geijo es un delantero de su agrado y señaló que buscan acomodo para los descartados Rivas y Stevanovic
Jon ORMAZABAL
Aunque el primer entrenamiento tendrá lugar hoy a las 17.30 en Zubieta, la pretemporada de la Real echó ayer a andar con la realización de las primeras pruebas médicas y las primeras reuniones personales que Juanma Lillo va a mantener con todos los integrantes de la plantilla txuriurdin. Con toda la ruptura social existente y la ley concursal encima, el equipo guipuzcoano afronta posiblemente una de sus temporadas más complicadas, pero pese a todas esas adversidades, el técnico tolosarra se ha marcado el objetivo único del ascenso.
Aunque por momentos el discurso pudo resultar algo lioso, el mensaje fue claro. «Podíamos eludir esa pregunta metiéndola en el relativismo pero a nosotros nos van a pedir que ascendamos. La exigencia es máxima y desde el primer día», apuntó.
Tampoco la presencia de un equipo económicamente fuerte como el Zaragoza le preocupa. «Nos van a pedir que subamos, baje quien baje y haya venido quien haya venido. Es más, no me importa que esté el Zaragoza. El partido ya no es la Real, ahora es el Zaragoza. Nosotros somos un poco más modestos, no tenemos no sé cuántos millones de presupuesto, la semana esa en la que todos se quieren reivindicar ya tiene escenario, La Romareda y cuando tengan que recibir al Zaragoza. El año pasado era con nosotros y ahora ya hay otro».
En sus primeras reuniones con los jugadores, como no podía ser de otra forma, Lillo notó cierta preocupación y dudas por el tema de la ley concursal, «pero todos están con una gran ilusión deportiva». Sin negar que la incertidumbre en torno al club sea grande, el técnico relativizó los efectos de un concurso de acreedores que él todavía no ha notado en su quehacer diario, ya que los administradores siguen en período de acopiar información y todavía no les han dado directrices. «Si llega una oferta buena se puede marchar cualquier jugador, pero no sólo en la Real. En los últimos años el día en el que se dan más fichajes es cuando se cierra el mercado. Lo de la ley concursal y su posible intervencionismo le añade algo más de incertidumbre, aunque no sé si mucha más a la que siempre hay en todos los equipos», declaró el tolosarra.
Vaughan no sigue
Lillo no quiso profundizar demasiado en nombres propios respecto a la confección de la plantilla y de hecho se mostró algo molesto porque se había filtrado a algunos medios su interés por Geijo para la delantera, ya que entiende que es algo que puede entorpecer que la incorporación se cierre. En este sentido, el entrenador realista confirmó que es necesario hacer algún fichaje para una posición en la que hoy por hoy sólo cuenta con Diaz de Zerio y Morten Skoubo. El técnico tuvo palabras de elogio hacia el jugador danés, para el que pidió tiempo y paciencia con su costosa recuperación, que parece ir, por fin, por buen camino.
Lo más novedoso en este apartado de la intervención del tolosarra fue la confirmación de que David Vaughan abandonará en breve la disciplina txuriurdin. En este sentido, Lillo quiso hacer hincapié en que la decisión de no continuar partió del jugador, ya que pese a que la temporada pasada apenas tuvo minutos bajo sus órdenes, podría interesarle. Lo que no se desveló fue el nuevo destino del internacional galés.
«Tras haber sufrido una plantilla de 27 el año pasado» Lillo quiere una plantilla corta para hacer hueco a aquellos jugadores del Sanse que se ganen un hueco con la primera plantilla. De los 20 jugadores que si llega Marquitos tendrá hoy a su disposición en Zubieta, son dos, Stevanovic y Diego Rivas, los futbolistas que no entran en los planes del entrenador. A ambos se les buscará una salida, aunque es el manchego el que, hoy por hoy, cuenta con más «pretendientes».
Sergio Rodríguez, que fue presentado ayer como primer fichaje de la Real, apuntó a esa posibilidad de ascenso como uno de los motivos que le llevaron a firmar por la Real. «Me costó tomar la decisión porque he vivido un año bastante bueno en Vitoria, me ha calado hondo la ciudad, la gente y el vestuario. En principio no me planteaba salir de allí pero el de la Real es un proyecto importante, es un club histórico, entre los 10 primeros de España, aunque ahora mismo no lo esté. Para mí era un sueño, me lo ofrecieron, me pareció un proyecto importante y una vía para poder cumplir mi sueño de jugar en Primera, que todavía no he conseguido, aunque no es fácil. Se daban todos los condicionantes», relató.
El centrocampista ofensivo, del que Lillo destacó su capacidad para asociarse con los jugadores que juegan al lado suyo y que tiene un gran golpeo de balón, llega gratis tras haber concluido su contrato con el Alavés, al que llegó del Cádiz.
Su presentación se vio mediatizada por la remota posibilidad de que la Real pueda ser ascendida a Primera por el caso Sanz y su compra de partidos.
J.O.