La pretemporada del Eibar comenzó ayer con dos horas y media, nada menos, de trabajo en el anexo de Ipurua. Un arranque que estuvo protagonizado por las numerosas novedades e, incluso, por las sorpresas.

Sobre todo, la que causó la presencia de Zigor Aranalde. El veterano -35 años- lateral, que defendió la camiseta azulgrana hace ya tres lustros, ha dado por acabada su experiencia británica y, pese a contar con otras ofertas, apuesta por acabar su carrera en el Eibar. De momento se encuentra a prueba y, aunque Carlos Pouso reconocía ayer que su deseo pasa por incorporar a un jugador más joven para su puesto, tampoco descartaba que Aranalde, por el que los años sólo parecen pasar por sus numerosas canas, acabe en el equipo.

Aunque esperada, también resultó novedosa la presencia de Ibon Larrazabal. El club armero ha alcanzado un acuerdo con el River, por el que cede al recién fichado Eztieder Jakoisti al equipo vizcaino, mientras Larrazabal sigue el camino de muchos de los que han sido sus compañeros, firmando por dos años.

Con el de Mungia, el número de fichajes del Eibar alcanza los nueve. Zigor, Pampín, Txema Añibarro, Álvaro Martínez, Larrazabal, Carlos Rubén, Sutil, Cases y Germán Beltrán se unieron ayer a los doce supervivientes de la pasada temporada, además de a Asier Sánchez y Josu Etxaniz, que han regresado tras sus cesiones. Un total de 23 jugadores -a falta de las cesiones que puedan llegar y de lo que suceda con Asier Goiria, por el que sigue pujando el Elche- para una plantilla que, en opinión de Carlos Pouso, «está muy bien, dentro de la posibilidades que tiene el club. Es para estar satisfecho. Ahora la misión del entrenador es sacar todo el jugo posible a los mimbres que nos dan», añadió el técnico, otro de los debutantes de la jornada.

Pouso, que se mostró satisfecho con la «predisposición de la gente» en su primera toma de contacto, reconoce que la novedad es relativa en su caso, ya que nada menos que cuatro de los fichajes proceden del River. «Sí, aunque yo sólo he tenido algo de opinión en el caso de Pampín. De todos modos, parten con la misma ventaja que los demás, o sea, cero. Todos tienen que ganarse las oportunidades a partir de ahora», aseguró.