Lakua pide a Espinosa que cumpla el plan que impide urbanizar Monpas
La consejera de Medio Ambiente de Lakua, Esther Larrañaga, pidió ayer a la ministra española del ramo, Elena Espinosa, que respete el Plan Territorial Sectorial y no construya el paseo de Monpas. Distintos grupos y ciudadanos han presentado alegaciones en contra del proyecto.
Maider IANTZI |
Esther Larrañaga recordó que Lakua «se ha dotado» de un Plan Territorial Sectorial de Ordenación y Protección del Litoral que tiene como cometido blindar ecológicamente la costa, especialmente todas aquellas zonas donde no ha habido intervención. La consejera de Medio Ambiente mostró su confianza en que el Ministerio español «respete» esta norma «de obligado cumplimiento» que impide urbanizar el área de Monpas.
Según explicó, es una zona verde que no está impactada y que Lakua plantea que se recupere sin que haya intervención urbana alguna.
Estas declaraciones tuvieron su réplica el mismo día: «Yo no le digo a la consejera de Medio Ambiente lo que tiene que hacer en sus competencias y espero que ella tampoco se intente meter en las del Ministerio de Medio Ambiente», manifestó Espinosa. A su vez, añadió que intentará «dar solución a este proyecto lo más rápido posible» y expresó su esperanza en que las obras comiencen este año.
La iniciativa está pendiente de la declaración de impacto ambiental del Ministerio español y organismos como Eguzki, Haritzalde, la asociación de vecinos de Ulia, ciudadanos particulares y el propio Departamento de Medio Ambiente de Lakua, han presentado alegaciones en su contra.
Desde la asociación de vecinos de Ulia consideran que la obra proyectada por el Ayuntamiento de Donostia, el paseo peatonal que iría desde Sagues hasta el cabo de Monpas, destila una «arrogancia y desviación de poder», porque supone «la imposición» del proyecto por encima de los criterios sustentados por el Ministerio de Medio Ambiente español y la Directiva Europea, el Plan Territorial Sectorial del País Vasco y el Plan General de Ordenación Urbana de Donostia vigentes, que declaran la zona como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y de Protección Especial Estricta. La asociación de Ulia añade que la declaracion de «interés general» del Ministerio no se acredita y que denominar a «este andamiaje lujoso» pasarela ecológica es un sarcasmo.
Estudio botánico de Aranzadi
Según explican, tal como se recoge en el estudio botánico de Aranzadi, en la zona viven brezales secos atlánticos costeros y la Armeria Euskadienses, una especie protegida por varias legislaciones estatales y de la CAV. Por ello, advierten de que como son «microhabitats muy vulnerables a pequeños cambios, la supervivencia de la planta puede peligrar por las obras de infraestructura en el litoral. También hacen referencia a la fauna del lugar, que está formada, entre otros animales, por el cormorán moñudo, el paiño europeo, la gaviota sombría, la gaviota argentea, el alcón peregrino y el papamoscas cerrojillo.
En opinión de la asociación de vecinos, el proyecto responde a una política de espectáculo y supone un derroche del dinero que podría utilizarse para realizar una depuración integral. Por ello, critican que los mandatarios hablan de Agenda 21, pero que luego «se están cargando espacios públicos», y dirigiéndose a Aralar y EB, preguntaron si los votantes están de acuerdo con la aprobación en la comisión de Gobierno del proyecto.
En sus alegaciones, la Asociación de Vecinos de Ulia reclama para Monpas una intervención similar a la realizada en el límite oeste del litoral urbanizado conocido como El Peine de los Vientos.