«Tras nueve años en el Athletic, es difícil ver que no cuentan con uno»
JUGADOR DEL ATHLETIC
Iruñea, 1976. Uno de los jugadores más experimentados de la plantilla rojiblanca vive una situación excepcional, ya que junto a Iban Zubiaurre es uno de los dos futbolistas descartados por Joaquín Caparrós para la próxima campaña. El navarro espera acontecimientos en el mercado, después de dos temporadas marcadas por las lesiones y la falta de confianza del técnico utrerano en él.
Beñat ZARRABEITIA |
El Athletic apuró ayer sus últimas horas en Isla Canela antes de jugar hoy en Marruecos, a las 19.00, ante el FAR. Los jugadores aprovecharon la ocasión para ir al cine y, justo antes, GARA tuvo la oportunidad de charlar con Tiko, acabando así el respetuoso silencio que ha mantenido.
En primer lugar, ¿qué tal se encuentra tanto física como anímicamente?
Bien. He empezado la pretemporada con muchas ganas de ponerme bien físicamente y estar a tope. Me encuentro muy bien y hago casi todo con el grupo.
Lo que ocurre es que está siendo una pretemporada distinta, ya que sabe de antemano que el entrenador no cuenta con usted.
Es una situación bastante rara. Lo intento llevar de la mejor manera posible, ya que al final hacemos todo el trabajo con el grupo, menos el táctico donde estamos un poco más de lado. Son momentos difíciles porque después de toda una carrera en el Athletic, es difícil ver que no se cuenta contigo, que has dejado de ser esa persona importante y que en los entrenamientos no participas de manera normal. Aún así, voy a intentar adaptarme de la mejor forma posible para buscar una solución.
¿Cuándo le dijo el técnico que era uno de los dos descartados?
El entrenador me lo dijo el primer día de entrenamientos. Pero, cuando realmente me lo dijeron fue a finales de la temporada pasada. Después de nueve años en el Athletic y entrenar todos los días en Lezama, el tener que enterarme por mi representante que un empleado del club le había dicho que me buscase equipo en verano fue un poco triste.
Yo creo que hablando de cara desde el principio, hubiéramos evitado más mal entendidos. Estas cosas hay que cuidarlas un poco, al igual que las salidas de gente que llevaba muchísimos años en el club, como Prieto, Aranzubia o Expósito; qué menos que darles las gracias.
El pasado curso comenzó de titular, pero desapareció. Volvió en la Copa, fue de los mejores, pero siguió igual. El técnico lo achacó a sus «constantes recaídas».
Es verdad que el año pasado tuve bastantes problemas, era habitual tener pequeños problemas que me paraban tres o cuatro días, pero eran pequeños contratiempos. El mayor problema lo tuve con la fibrosis que se me creó en la rodilla y que fue lo que más tiempo me costó recuperar. No obstante, está claro que cuando tuve esas recaídas tampoco era un jugador utilizado y dudo que en caso de no haber estado lesionado hubiera participado, porque cuando he estado en condiciones tampoco he jugado.
En ese tiempo, al igual que otros jugadores, ha vivido una difícil situación. Unai Expósito o Cuéllar han denunciado falta de comunicación por parte del técnico.
Bueno, al final te quedas con lo mejor de estas situaciones, que es tener el apoyo total del vestuario. Además, los jugadores que hemos estado en esa situación en ningún momento hemos dicho una palabra más alta que otra, hemos estado apoyando al equipo y entrenando fuerte para que cuando el míster lo creyese conveniente estar en las mejores condiciones. No fue así porque el técnico confió en un bloque que le dio cierto nivel deportivamente y ahí tampoco podíamos hacer mucho más, ni quejarnos, ya que el míster tiene un punto de vista y eso hay que respetarlo.
Hay quien piensa que su ostracismo no se debe a criterios meramente futbolísticos.
Yo tampoco quiero planteármelo así. Es cierto que ha podido haber mayor complicidad con otras directivas, presidentes o técnicos y que en este caso puede que no haya existido tanta, ya que al final la confianza es algo que una gente la ejerce sobre otra y al contrario. Al final, estoy muy contento de haber conocido gente muy válida en el Athletic, directivos y presidentes, que me han dado un trato muy agradable.
Ahora mismo, ¿qué opciones está barajando para el futuro?
Estamos mirando las opciones que existen. Existen preferencias sobre unos equipos en los que estoy interesando en recalar, pero hay que ver si eso es recíproco. Busco que exista un interés por que participe en un proyecto, ya que tengo experiencia y ganas de seguir disfrutando del fútbol. Pero, después de tanto tiempo en el Athletic, ya no voy solo, tengo familia, y hay que tener mucha precaución, no precipitarse e ir a un sitio en el que sepa cómo voy a estar. Tampoco descarto el mantenerme aquí. Mucha gente me dice que esté fuerte, que el fútbol da muchas vueltas y que en diciembre podría buscarme otra posibilidad. La verdad es que no sé si tendré tanta paciencia.