«Si cojo otra escapada tengo opciones de luchar por el maillot de la montaña»
Joseba ITURRIA
Se siente bien y por eso fue de los que más se entrenó ayer pese a que el día de descanso le vino bien, cuando le dejamos los periodistas, para recuperar fuerzas para intentarlo hoy.
¿Mejor que las entrevistas fueran por haber ganado la etapa?
Ser protagonista en el Tour no es poco. Ha habido veces que he llegado a veinte minutos y no recibes más llamadas que las de la gente cercana. Atender a los medios en una vuelta grande es una buena señal y si es en el Tour mejor.
¿Qué pensó a 200 metros del alto al ver escaparse la etapa?
Fue un momento duro. A falta de 500 metros la ilusión de mi vida estaba al alcance de la mano y cuando vi a Gerrans atacar a una velocidad diferente a la mía sentí que se me acababa el sueño. Es como tener lo máximo a lo que aspiras como ciclista y ver que se escapa. Fue una media hora dura en la que sentí mucha tristeza.
¿También se sintió engañado por Gerrans?
Ahora en frío entiendo su situación. Él estaba convencido de que no iba a llegar conmigo, me aseguró dos o tres veces que no pensaba disputarme la etapa, pero cuando empalmó y aguantó con nosotros, vio la posibilidad de ganar y le vino un instinto ganador que entiendo perfec- tamente. En caliente lo entendí menos porque es un momento en el que sabes que has dado mucho más que los demás. A falta de cinco kilómetros decidí levantar el pie y bajar el ritmo. Me daba igual que entrara Gerrans. En caliente sólo piensas lo más agradable, quieres creerte las cosas más fáciles y piensas que no es rival. Sólo me preocupaba el norteamericano, que sabía que era un buen corredor y que había ganado carreras. Si hubiera decidido en frío no me habría fiado nada de él, pero... Di lo que tenía, hice segundo y es lo único que vale.
Si podría dar marcha atrás, ¿qué haría de forma diferente?
Lo único que cambiaría es que, sabiendo que era más rápido que el norteamericano, debía seguir a tope, independientemente de que fuera a mi rueda, pero se me pegó a la rueda y me entraron dudas. Vi que a falta de cinco kilómetros el puerto era muy tendido, que a rueda se iba más fácil. Si fuera más duro, como a falta de ocho, habría ido a tope, pero al suavizar las rampas me entraron las dudas y eso fue lo que me perjudicó. Los últimos 500 metros sí eran duros, pero no se podía esperar hasta ahí. Desde la pancarta de cinco hasta ahí la pendiente era de un 5% y es más fácil ir a rueda, cuando la rampa es mayor no importa tanto tirar por delante.
¿Se pueden sacar lecturas positivas de lo sucedido?
Para mí fue un día importante porque mi sueño era uno que hasta ahora nunca lo había visto tan cerca. Vi que puedo disputar una etapa del Tour y que no hay que darlo todo hasta el final. Hay que aprende de todo en la vida, de lo bueno y de lo malo, aunque tampoco hay tantas cosas de las que tenga que lamentarme. Quizás le di demasiada importancia a lo que hizo Gerrans, cuando lo importante es que ganó, que yo hice segundo y que me he puesto tercero en la montaña. Ya fui capaz de ganar la montaña en la Vuelta. Aquí lo tengo difícil porque Köhl va a puntuar en los últimos puertos, pero si pillo otra fuga tengo mis opciones.
Eso significa que va a intentar meterse en las fugas en las dos etapas de los Alpes...
A mí me ha venido bien la jornada de descanso de hoy para recuperar de la paliza que me di en la escapada. A partir de ahora ya no tengo un día libre. Saldré a buscar las escapadas y si lax puedo coger lo daré todo. Y, si no, guardaré fuerzas para el día siguiente.
En la Vuelta se llevó la montaña tras una etapa que ganó en una fuga similar y Köhl antepondrá la general a la montaña...
Tal como están las cosas lo normal es que él gane la montaña porque va a puntuar en los últimos puertos seguro. Mis opciones dependen de que pille una fuga. En la Vuelta gané una etapa y la montaña sin que nadie contara conmigo para ello. Entonces iba bien. Ahora tengo buenas sensaciones. A ver si confirmo esta última semana que tengo las mismas sensaciones que ayer.
Al margen de lo personal, ¿cómo va el Tour para Euskaltel?
El equipo está a un nivel buenísimo. Hay que tener en cuenta que esto es el Tour y que los corredores que consiguen ganar las cosas aquí son de mucho dinero. Tener a dos ciclistas entre los once primeros de la general, estar a punto de ganar la etapa conmigo, metiendo gente en las fugas... Cuando se quedan los primeros no hay ningún Euskaltel entre ellos. El nivel medio del equipo es muy alto.
Sólo falta la etapa, ¿puede pesar la ansiedad por lograrla?
No es un problema de ansiedad, sino de dificultad. Habrá habido cientos de ciclistas profesionales vascos y ¿a ver cuantos han ganado una etapa en el Tour? Es muy difícil. Aquí hay 180 corredores buenísimos, todos vienen con toda la intención y si hay seis etapas que ganan los sprinters, dos cronos y cuatro finales en altos. al final sólo hay seis etapas para fugas y todos los corredores quieren entrar.
¿Qué cambia de correr con Discovery para ganar el Tour con Contador a hacerlo con Euskaltel?
En Discovery mi misión fundamental era la de proteger al líder. Con Euskaltel buscas otras cosas, tienes más libertad. Corres más tranquilo protegiendo a un líder y tienes menos presión. Ahora tengo más presión, pero como consiga algo, la recompensa personal que obtienes es mayor.