Lakua alega ante el TC que vetar la consulta «trastocaría la autonomía»
El Tribunal Constitucional español ya tiene en su sede las alegaciones del Gobierno de Lakua en favor de la consulta. Se centran en afirmar que ésta es una iniciativa con pleno encaje en el marco legal español y que prohibirla «trastocaría el concepto de autonomía constitucionalmente consagrado», entre otras cosas porque Lakua otorga a la votación un carácter meramente consultivo. Expone además que la suspensión «falsea los resultados electorales».
GARA |
Los representantes jurídicos del Gobierno de Lakua llevaron ayer a la sede del Tribunal Constitucional, en Madrid, las alegaciones con las que pretenden convencerle de que la consulta con- vocada para el 25 de octubre cabe en el marco legal español. En este sentido, sus documentos argumentan que una eventual prohibición del máximo tribunal español «trastocaría el concepto de autonomía constitucionalmente consagrado» al «hurtar al ámbito autonómico» la potestad de convocar consultas populares.
Las alegaciones frente a los recursos del Gobierno español y del PP -que son prácticamente idénticos- asume que el Estatuto de Gernika «no contiene una cláusula atributiva de competencias» para realizar consultas, «pero ello no impide que exista regulación autonómica al respecto». En concreto, expone que esta capacidad «es encajable por vía interpretativa» dado que el Estatuto de 1979 «no establece límites a los cauces de participación ciudadana».
No es decisoria
Junto a ello, el Ejecutivo que lidera Juan José Ibarretxe alega que las dos preguntas de la consulta «ni se insertan en un procedimiento decisorio ni contienen una decisión previa adop- tada», por lo que entienden que no precisan de aval estatal.
«No puede advertirse ningún tipo de invasión competencial porque el resultado de la consulta carece de efectos jurídicos», añade el escrito, que resalta que la consulta sólo busca «recabar el estado de opinión» de la sociedad de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa «para orientar futuras actuaciones».
En otro punto, se argumenta que la suspensión de la votación del 25-0 supone también «un falseamiento de los resultados electorales» en la medida en que deja al Gobierno tripartito «sin un instrumento capital para su iniciativa política».
El PNV celebró ayer el 113 aniversario de su fundación exclusivamente en Bilbo. Esta vez no se llevó a cabo el acto tradicional de Gipuzkoa, que había provocado una evidente duplicidad de mensajes, en ocasiones enfrentados, en los últimos años. Fue Iñigo Urkullu, presidente jeltzale, el único que tomó la palabra, y lo hizo para acusar al PSOE de estar «obsesionado con las elecciones» y de tener como «prioridad número uno» la de colocar a Patxi López en Ajuria Enea.
«Mientras eso no suceda, parece que este país está condenado a la parálisis, a la conflictividad perpetua, a la resignación de ver cómo nada se mueve hasta que ZP ponga a un lehendakari bien domesticado, tan dócil y servil a Madrid como el delegado del Gobierno», añadió.
En relación al proyecto de consulta, Urkullu argumentó que se inserta en un afán de «construir la nación desde la voluntad popular» y dijo que en este camino «no sobra ningún compañero de viaje, salvo la violencia o los vetos a la libre voluntad de la sociedad vasca». El mandatario jeltzale dijo que sólo dedicaría a ETA «20 segundos», los justos para afirmar que «nunca debió nacer, y es mejor que desaparezca hoy que mañana».
EA también acusa al PSOE de haber puesto todas sus baterías apuntando a las urnas, y con un objetivo: «Zapatero cree que de esa manera va a conseguir sacar del centro del debate político el derecho a decidir, la existencia de un pueblo que tiene derecho a optar a su futuro y el derecho de autodeterminación», afirmó Unai Ziarreta, presidente, en un acto con afiliados en Algorta.
Tras considerar que «en estos últimos diez años se ha conseguido situar el derecho a decidir en el centro del debate político», Ziarreta aseguró que la consulta constituye «la iniciativa política más importante del tripartito». Defendió, sin embargo, que «no hay que sacralizarla ni idealizarla, porque es un instrumento. Tenemos un objetivo y si nos cierran una vía y el TC prohíbe la consulta, habrá que intentar otras vías».
En este contexto, Ziarreta ve claro que la hoja de ruta del PSOE pasa por elevar a Patxi López a Lehendakaritza, para de este modo «cortar de raíz el debate que existe en la sociedad sobre el acceso de este pueblo a la independencia moderna, no de cierre de fronteras, sino de tener presencia directa allí donde se toman las decisiones: en Bruselas y Estrasburgo».