Esmaltaciones quiere llevar producción a Marruecos y suprimir 35 empleos
La empresa Esmaltaciones San Ignacio, en proceso concursal, ha presentado un plan de viabilidad que supone la eliminación de 35 puestos de trabajo, el cierre de cinco secciones productivas y trasladar la fabricación de varios productos de Gasteiz a su planta en Tánger.
Pablo RUIZ DE ARETXABALETA |
Esmaltaciones San Ignacio, inmersa en un proceso concursal, ha presentado un plan de viabilidad que supone la eliminación de 35 puestos de trabajo y el traslado de parte de la producción a una planta en Tánger. El plan, según fuentes del comité de empresa, supone el cierre de varias secciones de trabajo, como Ajustaje, Protecciones, Aros inoxidables y Portamangos.
Además, se dejarían de fabricar en Gasteiz varios productos de esta empresa dedicada al menaje de hogar. Concretamente serían las ollas, cacerolas, tarteras, paellas y aros inoxidables. Quedarían sólo las producciones de sartenes, vitogrill, wok y cazos. Esmaltaciones quiere llevar esos productos que deje de fabricar en Gasteiz a la planta que tiene en Tánger y que abrió precisamente mientras estaba sometida al proceso concursal y al control de los administradores judiciales.
Según el comité, cuando montó esta planta la dirección argumentó que el objetivo era «frenar la competencia china y abastecer al mercado magrebí». Sin embargo, los trabajadores observaron cómo parte de su producción llegaba a los almacenes de Gasteiz y en Tánger se comenzaban a fabricar productos que hasta entonces se hacían en las plantas de Gernika y Logroño.
Ahora también ven cómo se pretende desmantelar la fábrica alavesa. Según el comité, la empresa lo justifica «con lo que ha venido diciendo siempre. Cuando no es el euro, es el dólar, el euribor o la competencia china». Concretamente, alega al daño que la producción de menaje de hogar china está haciendo en sus exportaciones.
Sin embargo, el comité cree que la dirección sólo se ha preocupado de cumplir las previsiones de exportaciones. También alude al aumento de los precios de las materias primas y del coste del transporte, que ha llevado a la empresa a una situación «crítica».
Para el comité, en cambio, la causante de la actual «situación crítica» no es otra que la decisión de la empresa de abrir una planta en Marruecos, y de desviar a ella gran parte de la producción. Además, criticó que los administradores concursales hayan «mirado para otro lado».
Administradores concursales
El comité denunció que sin esperar un período de consultas ni la opinión de los administradores, la empresa ya ha procedido a desmantelar una de las secciones, la de Protecciones, llevándose tres máquinas de la misma, por lo que temen que la pueda aprovechar las vacaciones de agosto para seguir adelante con su plan.
Insistieron en que la empresa «no puede tocar nada» sin la autorización de los administradores judiciales ya que aún no ha habido una resolución sobre el proceso concursal, ni mucho menos un período de consultas o acuerdo con el comité.
LAB ya anunció hace algunas semanas que se opondrá a la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Esmaltaciones San Ignacio y alertó de que la dirección «ha llevado a cabo un continuo ataque a los derechos adquiridos de los trabajadores».
Según el sindicato abertzale, «la empresa está llevando a cabo una serie de decisiones que condicionan el futuro proyecto tras el procedimiento concursal», en referencia al desmantelamiento industrial y a la destrucción de empleo, que se inició en Lezo y en Gernika y continuó en Logroño «con el desmantelamiento de FASGA y el despido de toda su plantilla».
Además de los actuales trabajadores de Esmaltaciones San Ignacio, hay otro colectivo que ve cómo los planes de la empresa pueden agravar su situación. Se trata de trabajadores que salieron prejubilados o con bajas incentivadas en diversos «ajustes» y que aún siguen sin cobrar indemnizaciones y finiquitos. En algunos casos, accedieron a cobrar sólo la mitad en el momento de dejar la empresa para facilitar su futuro y recibir el resto más tarde. Ahora la empresa les ha olvidado y ni siquiera los administradores concursales han hecho efectiva la deuda previa al proceso concursal. Siguen concentrándose todos los martes para reclamar su dinero.
El comité denunció que, a finales de julio, la empresa ya ha procedido a desmantelar una de las secciones, sin siquiera haber pasado por un período de consultas ni por la autorización de los administradores judiciales.