El Gobierno de unidad nacional de Líbano redactó ayer una declaración que, según aseguraron fuentes políticas citadas por Reuters, reconoce el derecho de la milicia chií Hizbulah a utilizar todos los medios posibles para recuperar los territorios libaneses ocupados por Israel.

El texto reconoce «el derecho de Líbano, de su Gobierno, su pueblo y sus movimientos de resistencia a usar todos los medios posibles para restablecer su soberanía sobre las Granjas de Sheeba y las zonas ocupadas de la localidad de Ghajjar».

Israel y la ONU mantienen que la zona de las Granjas de Sheeba, ocupada por el Estado hebreo en la guerra árabe-israelí de 1967, pertenece a Siria, mientras que Siria y Líbano, que nunca definieron sus fronteras, aseguran que forma parte del territorio libanés.

Según estas fuentes, la declaración renueva el compromiso de Líbano con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 y se refiere al futuro de las armas de Hizbulah, que deberá determinarse -dice- en una «estrategia nacional de defensa» que se acordará en el proceso de diálogo nacional que comenzará próximamente.

El texto será presentado el lunes al Parlamento para someterlo a un voto de confianza. Se espera que el gabinete ministerial, en el que Hizbulah tiene derecho de veto, apruebe la declaración el lunes antes de llevarla ante el Parlamento.