Elecciones en EEUU
La elección de Biden aporta experiencia a Obama, pero debilita su mensaje de cambio
Barack Obama presentó ayer como su candidato a vicepresidente a un político bregado, experto en cuestiones internacionales y de defensa, blanco , de 65 años de edad y de extracción familiar católica y obrera. La elección de Joe Biden evidencia, como ante un espejo, las debilidades del candidato negro pero apunta a otro paso atrás en su promesa de regeneración del país, su verdadero fuerte. Biden bendijo en su día la invasión de Irak y llegó a proponer su partición.
GARA | CHICAGO
El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, ha elegido al senador Joseph (Joe) Biden como su aspirante la vicepresidencia, buscando aportar a su candidatura la experiencia de un veterano político, experto en cuestiones internacionales y de defensa.
Obama había prometido que los primeros en saberlo serían sus seguidores a través de mensajes en el móvil. Pero el secreto mejor guardado de su campaña, basada en la modernidad y en la encarnación del cambio, fue desvelado durante la noche (madrugada en Euskal Herria) por la prensa.
Joe Biden será «un vicepresidente dinámico y determinado que ayudará al senador Obama a ganar la presidencia y a gobernar este gran país», se felicitó Hillary Clinton, que no dudó en calificar al candidato a la vicepresidencia como «un líder muy fuerte y experimentado».
Clinton, dura rival de Obama en las primarias, aparecía en algunas quinielas tras haber renunciado a seguir la cerrada pugna con Obama, a cambio, eso sí, de que este último asumiera sus millonarias deudas de campaña y accediera a que su candidatura sea votada por los delegados en la Convención demócrata que arranca en Denver (Colorado) mañana lunes.
Junto a Clinton, aparecían en las quinielas su aliado y senador por Indiana, Evan Bayh, el gobernador de Virginia y reputado progresista pero acérrimo católico Tim Kaine, y la gobernadora de Kansas, Kathleen Sebelius, cuyo nombre suena para aspirar a la Casa Blanca en 2012 o 2016.
Durante las largas y reñidas primarias demócratas, la candidatura de Obama ha tenido grandes problemas para seducir a las franjas electorales de más edad, así como a la clase obrera blanca, y la inquietud que suscita su presunta «inexperiencia» se refleja en todos los sondeos.
La elección de Biden busca contrarrestar todos estos hándicaps del primer candidato negro de la historia y con posibilidades para llegar a la Casa Blanca.
Biden es «el socio perfecto para Barack Obama», aseguró la estratega demócrata Linda Douglass, quien salió al paso de los que afirman que el aspirante a la vicepresidencia responde al denostado perfil de la clase política de Washington. «Es un chico surgido de las clases populares que ha dedicado su vida al servicio público», insistió.
Obama «se ha asegurado la medalla de oro al encontrar a Joe Biden», coincidió el pastor negro demócrata Jesse Jackson, quien en su día disputó sin éxito unas primarias en los años 1984 y 1988.
Por contra, el adversario republicano de Obama, John McCain, se apresuró a señalar que la elección de Biden sería la prueba de la inexperiencia de su rival para dirigir el país. Su equipo de campaña se apresuró a difundir un spot que recuerda cómo Biden juzgaba el año pasado que Obama no estaba preparado aún para la Casa Blanca.
Oposición y total rechazo
La candidatura de Biden pede aportar experiencia -y condicionar, no se olvide- a Obama en política internacional forzándole aún más en su reciente deriva a la «real politik». Biden sabe como pocos moverse en los turbios meandros de Washington, pero puede convertirse en una rémora en su mensaje de cambio, ese que a la postre le aupó a la candidatura.
Costas Panagopoulos, director del centro de estudios políticos de la Universidad de Fordham, pone el acento, no obstante, en que «está claro que el Talón de Aquiles de Obama es la política internacional (...) Él ha elegido a alguien que puede protegérselo». Señala asimismo que la lista de teléfonos de Biden será preciosa si el senador negro por Illinois llega a la Casa Blanca.
Reconoce, asimismo, que con su elección, Obama ha reconocido sus puntos débiles, pero insiste en que el nuevo tándem puede seducir y asegurar al electorado que hasta ahora ha huido de Obama: las personas de edad, la clase obrera blanca y los católicos. El propio Biden procede de una familia católica y obrera de Penssylvania, uno de los estados claves en las elecciones del 4 de noviembre, y su carisma le ha permitido ser elegido seis veces senador por Delaware (este).
Partición de Irak
No obstante, el perfil de Biden casa poco y mal con el mensaje de cambio de Obama, que no ha dejado de denunciar los viejos hábitos de los políticos de Washington. «En grosso modo, ha elegido a un blanco de edad para su tándem y éso va a deteriorar su mensaje de cambio», reconoce Panagopoulos.
Defensor en su día de la invasión de Irak -se ha retractado ahora, como otros muchos-, Biden es uno de los promotores de la idea de la partición de Irak en tres entes, chiiíta, sunita y kurdo, por lo que da carta de naturaleza no ya al derecho de autodeterminación del pueblo kurdo sino a la partición por criterios confesionales (chiísmo, sunismo) de la población árabe del país ocupado. Coincide con Obama en priorizar Afganistán como campo de batalla en la «guerra al terror» y en defender el diálogo directo con Irán.
Su buena oratoria va de la mano con sus meteduras de pata dialécticas. La web Politico augura que «al equipo Obama le esperan largas noches en blanco temiendo lo que todavía pueda llegar a decir».
La prensa estadounidense ponía el acento en esta locuacidad de Biden, que aportaría una incertidumbre brutal en una campaña cuyo eje es la disciplina en materia de comunicación.
Obama presentó ayer a su candidato en un acto multitudinario en el Old State Capitol de Springfield (Illinois, norte) en el escenario desde el que lanzó su candidatura a la Casa Blanca.
Obama había prometido a sus millones de seguidores que serían los primeros en conocer su elección a través de SMS o internet. La prensa se adelantó, como siempre, y filtró la noticia. Toda una premonición habida cuenta del perfil del elegido.
Primero en la lista de sucesión presidencial, el vicepresidente tiene un papel clave en el entramado institucional pese a que, oficialmente, no tiene poder ejecutivo.
Ocupa el puesto de presidente del Senado. No interviene en los debates pero puede, en caso de empate, ejercer un voto de calidad para evitar el bloqueo de la Cámara Alta.
Pese a su carácter honorífico, la historia reciente da muestras de su creciente peso. El actual vicepresidente, Dick Cheney, concentra en sus manos más poder que ninguno de sus predecesores.
La vicepresidencia es considerada la antesala del despacho oval de la Casa Blanca. Catorce vicepresidentes se han convertido en presidentes a lo largo de la historia, nueve de ellos tras la dimisión o muerte de su predecesor. Dos vicepresidentes fracasaron en su postrero asalto a la Casa Blanca.
GARA
El equipo de campaña del rival de Obama, John McCain, se apresuró a poner el acento en que la elección de Biden prueba la inexperiencia que achaca a su rival.