El senador Joe Biden es un «viejo zorro» de la política estadounidense y un experto en cuestiones internacionales pero cuya carrera ha estado jalonada de declaraciones y gestos desafortunados.

Procedente de una familia católica, Josepg R. Biden Jr. fue elegido por primera vez senador por Delaware (este) a la edad de 29 años.

Es un veterano político con más de 35 años de experiencia en la Cámara Alta, en la que preside la Comisión de Asuntos Exteriores.

El inicio de su carrera política estuvo marcado por un drama. Poco menos de un mes después de su primera elección, una semana antes de las Navidades, su mujer y su hija de 13 meses murieron en un accidente de circulación. Sólo sus dos jóvenes chicos sobrevivieron al terrible siniestro. El mayor de los dos, Beau, de 39 años, es hoy ministro de Justicia de Delaware. Capitán de una unidad de la Guardia Nacional de este Estado, debe partir para Irak en octubre. El otro, Hunter, 38, es abogado en Washington.

Este drama familiar, así como el aneurisma cerebral que le detectaron en 1988, ha forjado su carácter. Joe Biden ha sobrevivido a tantas catástrofes que parece insumergible.

Con entrada libre en todas las grandes capitales del mundo, este especialista en política internacional, que ha estado recientemente en Georgia, podría apuntalar la credibilidad de Obama en cuestiones espinosas. «Biden ofrece a Obama lo que este último necesita», auguraba el viernes «The New York Times». Según este diario conservador, sus virtudes serían sus raíces en la clase obrera, su honestidad, lealtad y experiencia.

Tras los ataques del 11-S, Biden había estrenado la Presidencia de la Comisión de Exteriores del Senado y exhortó al presidente Bush a que se mostrara «paciente, resuelto pero prudente».

Contrariamente a Obama, Biden apoyó la resolución de 2002 que autorizó la invasión de Irak, aunque tomó distancias respecto a la política belicista de la Casa Blanca, insistiendo en que EEUU debía «eliminar» a Saddam Hussein pero advirtiendo de que un ataque unilateral sería «la peor opción».

Hace un año se retractó de su decisión, y apostó por una retirada a lo largo de este año, lo que le acercó a la posición mantenida por Obama.

El senador por Delaware, que se presentó fugazmente a la carrera por la investidura demócrata, declaró que el aspirante a la Presidencia «es el primer afroamericano que se expresa bien, que es brillante y seductor». Esta desafortunada declaración, que el clan Obama parece no haberle cobrado, no es la única en la larga carrera de Biden, conocido por su hábil dialéctica.

«Los errores de Biden son superficiales. Es cierto que ha dicho algunas estupideces estos años (...) pero esto no perjudicará al candidato demócrata porque los electores son inteligentes para perdonar las salidas de tono auténticas de una persona auténtica», pronostica «The New York Times».

Biden vive con su segunda esposa con la que tiene una hija de 27 años.