Los grandes descubrimientos de la humanidad requieren siempre atención, y Joseba Egibar acaba de hacer unos cuantos. La revelación les ha sido hecha a EA, PNV, EB y Aralar; Egibar ha salido a darla a conocer al mundo

Los descubrimientos son, a saber: que el Ejecutivo español está utilizando el Tribunal Constitucional como un instrumento de poder; que Zapatero cierra las puertas al diálogo y que se ha provocado la mayor de las indefensiones que puede tener un partido político dentro de un sistema denominado democrático. Antes de que la cosa llegue a mayores, voy a aclarar que Egibar no se refiere a la Ley de Partidos, sino a la de Consulta. Así que los despistados por vacaciones pueden ahorrarse la impresión.

El caso es que la papeleta -aquella que nos enseñaron diciendo que la utilizarían tanto si al Gobierno español le gustaba como si no, salvo en el caso de que se enfadara, porque entonces, pues nada- les trae y les lleva del susto al disgusto y les tiene en un sin vivir. Primero les dejaron claro que en democracia no se pregunta nada porque basta con que unos demócratas decidan por todos los demás; o sea: que sí que se enfadaban. Ahora les dicen que en el proceso que se sigue en el Constitucional ni sueñen con meter el morro. Esto les ha arrastrado a darse de bruces con lo inesperado: los tribunales como instrumento, el cierre de puertas al diálogo, la indefensión... Una conmoción. Ya me hago cargo. Casi me sabe mal aguarles el descubrimiento, pero todo lo que ahora tanto les agita lleva patentado entre algunos años y varios decenios. Y con un muy buen funcionamiento al que, por cierto, no son tan ajenos. Y como estoy por echar jarros de agua fría sobre el calentón, sin quitarles la dosis de indefensión que les ha tocado en suerte, les voy a quitar que sea «la mayor que un partido político pueda tener dentro de un sistema denominado democrático». Pueden preguntar, por si no se acuerdan -que parece que no-, por Batasuna, EHAK, ANV... O al mismo Aralar, que lo tienen ahí al lado; pueden preguntarle por Zizur y les pondrá en antecedentes.

Nos desvela Egibar, y con todas las letras, el nombre y apellidos del responsable de la decisión de dejarles en el rellano: José Luis Rodríguez Zapatero. ¡Zapatero! Nunca se me hubiera ocurrido. Y se le antoja que tal decisión lesiona la voluntad mayoritaria de los vascos. Ah, la mía no, ¿eh? De voluntad mayoritaria lesionada creo que los vascos y las vascas sabemos un rato, pero esta vez... no sé yo... Igual el hecho de reducir «los vascos» a tres herrialdes también lesiona algo, ¿no?

De verdad que en un primer momento no sabía si es que, como buenos actores, estaban bordando el papel, porque hay que ver qué bien hacen de indignados y sorprendidos, o si es que acababan de llegar de Marte. Erkoreka, que se ha apresurado a tranquilizar al PSOE asegurándole que sabrán disociar estas discrepancias de futuros -y venturosos, supongo- acuerdos, me ha despejado toda duda. No vienen de Marte. Qué lástima.