Apple y Google, la lucha de dos gigantes por el trono de Silicon valley
Pocos inventos han reportado tanto a una compañía: el teléfono móvil iPhone ha disparado los ingresos de Apple y le ha permitido subir en el mercado bursátil hasta alcanzar el valor de Google, hasta ahora el rey de Silicon Valley por capitalización.
Paula GIL
Hace una semana, Apple adelantaba por primera vez en la historia al buscador de internet en valor en Bolsa con una capitalización de 158.840 millones de dólares, frente a los 157.230 millones de dólares de Google.
Todo es efímero en Wall Street y el título le duró a Apple sólo unas horas, pero sirvió para llamar la atención de mercados y analistas sobre la evolución de dos de los principales gigantes del panorama tecnológico estadounidense. De la mano, principalmente, del popular iPhone, y del aumento de la venta de ordenadores en todo el mundo, las acciones de Apple han avanzado un 44% en los últimos doce meses y sus posibilidades de ascenso parecen no tener fin.
Apple lanzó su teléfono móvil en junio de 2007 y el pasado julio introducía simultáneamente en 21 países la versión 3G, de la que se vendieron un millón de unidades en sólo un fin de semana. Su volumen de ventas le ha permitido disparar sus ingresos y desbancar, por unas horas, a Google en las plazas bursátiles.
El nuevo iPhone tiene un precio más bajo y una importante novedad: los usuarios pueden ahora descargar aplicaciones para el teléfono creadas por Apple u otras empresas que se compran en la tienda online de la firma.
Aunque Apple se queda con un 30% de las ventas y muchas de ellas son, incluso, gratis, el éxito de estos programas -se han vendido ya 60 millones- repercute en mayores ventas para el teléfono.
Google, por su parte, se enfrenta a un panorama distinto. Sus títulos, que superaron los 700 dólares a finales de 2007, cayeron hasta los 413 dólares el pasado marzo por el descenso de los usuarios que «pinchan» en los anuncios publicados por el buscador, su principal fuente de ingresos.
Aunque el buscador de internet ha argumentado que la bajada se debe también a otros factores, los analistas creen que la empresa podría no ser tan inmune a la crisis económica como parecía.
Los inversores se muestran también impacientes por la falta de modelos de negocio para rentabilizar costosas inversiones de la firma, como el servicio de vídeo por internet «YouTube».
Los expertos no logran ponerse de acuerdo sobre cómo será la evolución de ambas empresas en el futuro y quién se impondrá como rey de Silicon Valley.
tres décadas
Con sus sedes situadas sólo unos pocos kilómetros de distancia una de otra, los dos grupos fueron fundados en condiciones similares -en ambos casos fueron dos amigos quienes crearon la empresa-, pero les separan más de tres décadas y modelos de negocio muy distintos.
Google ha visto caer sus ingresos y valor en Bolsa en los últimos meses, pero la firma ha apostado por lo que parece ser el futuro del sector: servicios de software basados en la red y financiados por publicidad.
Además, la compañía tiene guardado un importante as en la manga que podría convertirse en un serio competidor para el iPhone: el buscador lanzará el próximo otoño un teléfono móvil operado por T-Mobile y fabricado por HTC que usará el software Android de Google.
Apple, por su parte, deberá demostrar que es capaz de mantener el ritmo de crecimiento que ha alcanzado en la actualidad en el futuro.
Algunos expertos apuntan que el margen de beneficio del iPhone es menor que el del iPod o el Mac y añaden que el aumento del software disponible en internet acabará haciendo irrelevante qué sistema operativo usa cada aparato, reduciendo la fidelidad de los usuarios de Macintosh.
La compañía Apple, además, se enfrenta al problema de que el éxito de la compañía está fuertemente identificado con la personalidad de Steve Jobs, su cofundador y consejero delegado.
Jobs, que superó un cáncer de páncreas hace unos años, ha aparecido considerablemente demacrado en sus últimos actos públicos y cada vez que los rumores sobre sus problemas de salud inundan el mercado las acciones de Apple bajan con fuerza.