Altos responsables del Pentágono debaten la posibilidad de lanzar una operación de castigo dirigida oficialmente contra las milicias islamistas en las zonas tribales del noroeste de Pakistán, según filtró ayer el diario «Los Angeles Times».

EEUU insiste en que Al Qaeda y otros grupos islamistas se estarían consolidando en la zona y duda de la implicación del nuevo Gobierno post-Musharraf en su «guerra al terror».

El Ejército estadounidense ha atacado periódicamente desde el otro lado de la frontera (Afganistán) contra objetivos en suelo paquistaní.

El Ejército paquistaní anunció haber abatido ayer a 35 milicianos islamistas en una ofensiva apoyada por helicópteros y fuego artillero en el valle de Swat.

Previamente, al menos cuatro soldados cayeron en una emboscada guerrillera.

Este valle, feudo de los talibán paquistaníes, era escenario ayer de una serie de ataques y atentados que se saldaron con al menos ocho muertos, todos ellos bajo los escombros de una comisaría atacada.

Dos civiles murieron en un atentado en Barikot, destino turístico de la región.