Algunas preguntas (infantiles) para Patxi Izco
Ramón SOLA
La liga empieza con una sorpresa morrocotuda para la familia rojilla. Ayer comenzaron a venderse entradas para el partido contra el Villarreal y anteayer, a cuatro días del encuentro, el club rojillo colgó en su web este escueto aviso: «No existen a la venta entradas en las catego-rías de infantil y adolescente». Eso es todo. La decisión, no comunicada hasta ahora, rompe una práctica de al menos 25 años y lógicamente va a crear un revuelo enorme (los foros de internet ya han empezado a hervir con la cuestión). Así que ahí van unas preguntas inocentes, infantiles digamos, para Patxi Izco.
¿Quién, cómo y cuándo ha tomado esa decisión? ¿En qué se justifica? Si el problema, como ha dejado caer un empleado en un canal local, es evitar la picaresca, ¿por qué se hace pagar a los críos las trampas de los mayores? ¿Por qué tienen que responder los más indefensos por una situación sólo atribuible a la negligencia del club? Si lo que se pretende es forzar a se hagan socios, ¿por qué se les impone lo que no se impone a los mayores? ¿Acaso no pueden optar por ir un domingo al fútbol y otro al cine o a donde les dé la gana? ¿Por qué no existen entradas para ellos y sí existen -y con mucho éxito- camisetas oficiales de su talla, a casi 70 euros? ¿A quién se le puede ocurrir jugar así con la afición de unos críos? ¿Tendrán que conformarse con ver los entrenamientos o con acudir a San Mamés o a los Pajaritos? ¿O piensa acaso que algún padre o madre va a pagar 30 euros para que entren al campo? ¿No es más realista pensar que serán éstos los que dejen de ir para verlo por televisión con sus chavales? ¿Por qué un club que tiene su web y su gabinete de prensa no da ninguna explicación a una medida que afecta a tanta gente? ¿Por qué el presidente ni la cita en dos entrevistas de doble página publicadas ayer mismo? ¿Será acaso porque es inexplicable? En resumen, ¿de qué mente tan retorcida ha salido semejante ocurrencia y a qué esperan para dejarla sin efecto?