La literatura policíaca que recogen casi todos los medios y las abultadas acusaciones que siguen a cada operativo contra la «kale borroka» dejan poco margen al análisis objetivo. Los datos sobre la evolución de este fenómeno social y los testimonios de sus protagonistas, por contra, confirman su ligazón directa con el conflicto político de fondo. GARA ha buceado en las profundidades de esa práctica, a la realidad oculta bajo esa literatura policíaca.

Uno de los escoltas privados del concejal del PP de Portugalete Santiago Pérez protagonizó ayer al mediodía en la céntrica estación de Abando, en Bilbo, un grave incidente al disparar contra un vigilante de seguridad y herir también a uno de los numerosos viandantes que frecuentan a diario este lugar. El concejal lo tildó de «inaceptable», pero también de «anecdótico».

Nora Gabriela Brizuela se debate entre la vida y la muerte tras ser apuñalada ayer por la mañana en la vivienda que compartía con el autor de la acción, su marido. El hombre, de 57 años y del que sólo se facilitaron iniciales, le propinó varios cortes en tórax, espalda y cara, por lo que fue intervenida en el Hospital de Nafarroa. El agresor, que se había dado a la fuga, fue detenido al mediodía tras un aviso ciudadano. Vecinos afirmaron que la mujer quería separarse.