Georgia rompe relaciones con Moscú aunque mantendrá su consulado
Tal y como se lo había pedido el Parlamento, Georgia anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Rusia aunque mantendrá su consulado y contactos con el Ministerio de Exteriores ruso. Su portavoz lamentó la decisión, que la atribuyó exclusivamente a Tibilissi.GARA |
El Gobierno georgiano hizo ayer efectiva la petición del Parlamento que le instó a romper relaciones con la Federación Rusa y declaró a Abjasia y Osetia del Sur «territorios ocupados».
«Se ha tomado la decisión definitiva. De esta forma, Georgia ya no tendrá en Rusia, ni Rusia en Georgia, la anterior gran representación que se hacía cargo de la labor política», manifestó Grigol Vashadze, jefe adjunto de la diplomacia georgiana.
No obstante, Tibilissi mantendrá su consulado en Moscú para atender las necesidades del casi millón de georgianos que vive en Rusia y no suspenderá «definitivamente» los contactos entre los ministerios de Exteriores de ambos países pues «tales contactos serán posibles en territorio de terceros países».
Vashadze precisó que los dos estados «estarán representados a nivel de cónsul, vicecónsul y personal técnico». Explicó que Georgia estará representada en Rusia por la embajada de otro estado -cuya elección aún no se ha desvelado- y que, en caso de emergencia, podrán nombrar a enviados especiales que se reunirían en un espacio neutro.
La medida también afecta a los diplomáticos rusos que, si bien «no habrá plazos rígidos», deberán abandonar Tibilissi.
La ministra de Exteriores, Ekaterine Tkechevachvili, insistió desde Estocolmo en que la decisión es «temporal» y que ya verán «cuándo y cómo» restablecen las relaciones.
En Moscú, el portavoz de Exteriores, Andréi Nesterenko, lamentó la postura de Georgia, a quien hizo cargo de «toda la responsabilidad». Advirtió que «restablecer las relaciones requiere considerables esfuerzos».
Sin salir del plano diplomático, criticó duramente la condena del G7 (Canadá, Japón, EEUU, Estado francés, Alemania, Italia y Gran Bretaña) por haber reconocido la independencia de Abjasia y Osetia del Sur.
El presidente del Parlamento de este último territorio anunció la firma el próximo martes de un acuerdo con Rusia sobre la presencia militar rusa.
Entretanto, el Consejo de Seguridad de la ONU volvió a reunirse el jueves sin alcanzar una resolución concreta. En un guiño a Occidente, el portavoz del primer ministro, Vladimir Putin, aseguró que su país seguirá siendo «un proveedor» seguro de recursos energéticos.
La Presidencia francesa de la UE descartó por el momento imponer sanciones a Rusia en la cumbre del lunes, si bien espera que en ella se subraye el carácter «inaceptable» de esta acción. La eventualidad de sanciones ha sido evocada por los países partidarios de la línea más firme, entre ellos Polonia y otros antiguos miembros del bloque soviético, ahora miembros de la UE. Para el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, lo más importante es mostrar «unidad».
La canciller alemana, Angela Merkel, consideró que el resultado de la cumbre dependerá «exclusivamente» de lo que haga Rusia en los próximos días. Su ministro de Exteriores, Frank Walter Steinmeier, rechazó la idea de sanciones pues «en esta complicada situación política hay que mantener un resto de sentido común».
En opinión del portavoz de Exteriores ruso, Andréi Nesterenko, algunos países, a los que no se refirió directamente, están intentando llevar a la UE «por el camino de la confrontación». «Esperamos que la razón prevalezca sobre las emociones, que los líderes de la UE encuentren el coraje de absternerse de una evaluación parcial del conflicto», remarcó.
Cerca de mil georgianos se manifestaron contra Rusia en la localidad de Tchkhorotskou, al oeste del país, para reclamar la inmediata salida de las tropas rusas.