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Golden League

Pamela Jelimo brilla en la sesión sin récords de Zurich

La joven keniata y Blanka Vlasic siguen optando al premio del millón de dólares al vencer sus pruebas

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Arnaitz GORRITI | DONOSTIA

El mitin de Zurich suele dejar marcas que pasan a los anales de la historia. Los atletas, azuzados por una pista con magia, por una rivalidad enconada entre los mejores profesionales del momento, y por los incentivos externos de las marcas, han pulverizado una y otra vez los registros que marcaban el límite del ser humano. No obstante, la reunión de anoche en la pista suiza no dejó ninguna marca universal. Pese a todo, la penúltima cita de la Golden League dejó muy buenas competiciones y marcas de bastante consideración.

A falta de récord del mundo, bien vale una tercera mejor marca de todos los tiempos. La sorprendente keniata Pamela Jelimo brilló con luz propia en la prueba de 800 metros. Con sólo 18 años, la africana completó un registro espectacular de 1.54.01, tercera mejor marca de todos los tiempos, y récord del mundo de la categoría junior a la que -que se pasme el mundo- sigue perteneciendo.

La carrera estaba muy bien planeada. Jelimo echó mano de la rusa Svetlana Klyuka, cuarta en la final de 800 en Beijing, como liebre. La rusa hizo un tiempo de paso de 55 segundos en 400 metros, reduciendo el grupo a la pareja Klyuka-Jelimo. La keniata apremiaba a la europea, y ésta debió ceder el liderato de la prueba a la pujante africana. El récord de Kratochvilova -que data de 1983, nada menos- corría peligro: alrededor de 1.25 a los 600 metros.

Los 200 últimos metros resultaron muy emocionantes. Jelimo, soliviantada por el público, apretó todo lo que pudo y, al final, la marca mereció el aplauso. 1.54.01, mejor registro del año y uno de los mejores registros de la historia, sólo por detrás del 1.53.28 de Kratochvilova y el 1.53.43 de Nadezhda Olizarenko. La mejor marca de los últimos 25 años. El récord está en sus piernas.

Vlasic se recupera

Pamela Jelimo es la principal candidata a ganar el premio del millón de dólares de la Golden League, sólo la dálmata Blanka Vlasic resiste sus envites. La saltadora croata, después de la decepción que le supuso el quedarse sin el oro olímpico de Beijing, volvió a conocer las mieles de la victoria.

Vlasic sufrió para ganar, no obstante. Erró por dos ocasiones sobre el listón en 1,95 metros. Pero la balcánica apretó los dientes y supo rehacerse para volar sobre esa barrera y, después, llegar a franquear el listón sobre los 2,01 metros. Sus intentos sobre 2,05 fueron nulos. Decir que la verdugo de Vlasic en China, la belga Tia Hellebaut, aquejada de una lesión, apenas si compitió y se quedó en unos paupérrimos 1,90 metros.

Por lo demás, el mitin helvético dejó muy buenos resultados, y varias derrotas de los oros olímpicos. Rashid Ramzi se quedó sin victoria en la prueba masculina de 1.500 metros, por detrás de Haron Keitany, y Jeremy Wariner recuperó su cetro en los 400 metros ante LaShawn Merrit. No así el cubano Dayron Robles, que en la prueba de 110 metros vallas debió bajar de 13 segundos para ganar al estadounidense David Oliver y mantener su supremacía olímpica.

En cuanto al fondo se refiere, en los 3.000 obstáculos, Paul Kipsiele Koech bordeó los ocho minutos, logrando un gran triunfo, igual que el eterno Kenenisa Bekele, que se bastó con una de las dos liebres para tomar las de Villadiego, ganar de forma insultante y marcar el mejor registro de la temporada.

Isinbayeva y Bolt, con el freno de mano

Elena Isinbayeva y Usain Bolt son dos de las principales atracciones del atletismo en estos momentos. La rusa y el jamaicano amenazan sistemáticamente sus récords mundiales, pero ayer, pese a imponerse, se les vio sobrados, con el freno de mano echado.

La «zarina» del salto con pértiga volvió a ganar y, además, estableció el mejor registro del mitin, con 4,88 metros. No obstante, la rusa, que tuvo muchos problemas para superar el listón sobre 4,75, decidió que con ganar tenía bastante y renunció al intento de añadir una nueva muesca a su inacabable lista de plusmarcas mundiales.

Tres cuartos de lo mismo se puede decir sobre Usain Bolt. 9.83 segundos es una marca impresionante, pero poca cosa en comparación a sus 9.69. El «rayo» se quedó clavado en los tacos, pero sus impresionantes zancadas volvieron a dejar en evidencia a sus rivales. Sin embargo, Bolt no apretó más de lo necesario, ya que sus diez últimos metros fueron de cierta relajación. Aun así, el jamaicano volvió a evidenciar que está muy por encima de sus rivales.

A. G.

Adiós de mutola

María Lourdes Mutola, la mejor atleta de la historia de Mozambique ponía ayer punto final a su carrera, con una cuarta plaza. En su haber queda la Golden League de 2003, en el que ganó todas las citas y, además, el millón de dólares.

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