REMONTE Casino Kursaal, semifinales
Ezkurra y Urrutia se lo juegan todo a una sola carta
El vencedor de este choque disputará la final del próximo sábado, en la que aguarda un Patxi Zeberio que ya cuenta con el billete desde el pasado martes
GARA | HERNANI
Galarreta acoge esta tarde (16.00) un encuentro de alta tensión en la última jornada de la liguilla de semifinales del Torneo Casino Kursaal. Koteto Ezkurra y Miguel Mari Urrutia se enfrentan en un mano a mano cuyo vencedor logrará el pase para disputar la gran final del próximo sábado ante el ya clasificado Patxi Zeberio.
El claro favorito es Ezkurra, quien en esta liguilla le dio mucha guerra a Zeberio II. La jugada inicial será la gran clave del partido de hoy. Ante el de Elduain, Urrutia no sólo no hizo daño, sino que estuvo frágil en el resto y permitió que su rival se hartara de anotarse tantos directos. El zaguero de Saldias es un remontista muy completo, pero necesitará afilar mucho su saque si quiere ganar, como ya hiciera en cuartos de final (11 saques en su triunfo ante Lizaso por 35-21) o en octavos de final (12 saques ante Juaristi, victoria por 35-18).
Existen dos antecedentes de este partido, uno de ellos en el Torneo Casino Kursaal de 2007, cuando Ezkurra le ganó a Urrutia por 35-24. Entonces también se enfrentaron en la liguilla de semifinales. El otro se remonta al Máster Insalus de hace tres campañas, cuando Ezkurra consiguió una victoria más apurada (35-31). El dinero saldrá con claridad a favor de Ezkurra (momios con el 0-0 de 1.000 a 300 ó 1.000 a 400 a su favor).
Ezkurra opta a disputar su decimotercera final del individual -ha ganado nueve 9 y tiene tres subcampeonatos-, mientras que Urrutia aspira a entrar en su segunda final tras caer en la de 2006 ante Zeberio II.
Urrutia quiere pasar página del desastroso partido que firmó ante Zeberio II, en el que cayó por 35 a 19. «No hice nada bien: no saqué y tampoco resté». Por su parte, Ezkurra apuntaba que «serán muy importantes los primeros tantos, si coges una ventaja juegas después con más confianza».