Todavía no está la temporada televisiva en todo su esplendor y ya se van produciendo ajustes de programación. Algunos se apresuraron a cantar la ascensión y caída de María Teresa Campos en su retorno a las mañana televisivas de Tele5, en la franja horaria más política, donde prevalece las noticias y el debate sobre la actualidad. Lo cierto es que arrancó con unos magníficos resultados con la entrevista a Rodríguez Zapatero, pero en el resto de la semana fue cayendo hasta estabilizarse y colocarse en un tercer lugar, a muy poca distancia eso sí, pero, en definitiva, es la tercera opción frente a los programas que presentan la primera estatal y Antena3. No sé si con esto se conformarán los directivos de la cadena que la ha recuperado a base de un buen contrato.

Esta lucha va ser muy estresante para las tres mujeres que están al frente de sus programas, durante todo el trimestre final, y lo que se puede intuir es que este empate técnico puede ser la constante. Y, se supone, que en estas circunstancias, no habrán muchos movimientos tácticos ni estratégicos en ninguna de las cadenas. Falta por entrar Cuatro, que probablemente arañe audiencia, y será a partir de este momento cuando se decanten los resultados. Es una franja que no tiene un número grande de telespectadores, pero sí un prototipo de consumidores muy definido a la que se le bombardea con publicidades muy específicas.

Hay que tener en cuenta que en las televisiones autonómicas de Catalunya, Andalucía o Valencia, existe una competencia real, que en el caso catalán, es bastante importante y que resta audiencia a las generalistas estatales. ETB no le presta atención, mantiene la franja con un perfil muy bajo, como si no le interesase en absoluto, en términos cuantitativos, la audiencia existente, y su programación mantiene poco atractivo, a no ser que ahora en esta temporada pre-electoral quieran apretar un poco y calentar los motores desde par de mañana. Las locales, lógicamente, no encuentran posibilidades reales de audiencias que justifiquen el esfuerzo. Es a partir del mediodía cuando aparecen ofertas reales que puedan concitar la expectación.