La comisión de Trebiñu se limita a emplazar a Lakua y a Castilla-León
La demanda de reintegración de Trebiñu en Araba continúa en vía muerta. La comisión municipal creada al efecto en el Ayuntamiento de Trebiñu se reunió el viernes por vez primera, pero se limitó a emplazar a las administraciones de Lakua y Castilla-León a que se sienten de nuevo, algo que no hacen desde 2002. Las asociaciones Trebiñu Batu y Uda Trebiño ya expresaron recientemente su hartazgo en el Parlamento de Gasteiz.Manex ALTUNA |
La comisión creada al inicio de la presente legislatura por la corporación municipal de Trebiñu para trabajar por la reintegración del municipio también nace bloqueada tras la postura adoptada por los representantes de PP, PSOE e independientes.
Anteayer se produjo la primera reunión desde el nacimiento de la comisión, y en la misma se acordó, con los votos a favor de PP, PSOE e independientes, limitarse a realizar una doble interpelación al Ejecutivo de Lakua y a la Junta de Castilla y León para que se «sienten para solucionar la situación».
La izquierda abertzale considera que ese camino está «agotado» ya que es como «pegarse contra una pared». Según explicó a GARA el concejal independentista en el Consistorio de Trebiñu Patxi Ruiz de Samaniego, PP y PSOE están tratando de bloquear el funcionamiento de la comisión, y así lo demuestra el hecho de que en la citada interpelación no se concrete ningún tipo de compromiso.
Frente a ello, la izquierda abertzale presentó una moción en la comisión para dar pasos hacia la reintegración de Trebiñu en Araba. En el texto exigieron al Gobierno de Gasteiz que, «por encima» de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo español en 2002, mantenga los convenios suscritos con el Ayuntemiento.
A su juicio, «si los partidos del tripartito son coherentes con sus palabras en las que apuestan por la reintegración de Trebiñu, no deberían excusarse detrás de una sentencia que no les impide seguir ayudando» a los vecinos del municipio.
No seguir siendo un agujero
La izquierda abertzale reclamó también a la Diputación de Araba, igualmente en manos del PNV, que «empiece a tener en cuenta» al municipio de Trebiñu y al de Argantzun, «al igual que al resto» de las localidades alavesas.
En su propuesta piden que «en todas sus actuaciones, ya sean de carreteras, medioambientales o económicas», la Diputación «tenga en consideración a Trebiñu para que «no siga siendo un agujero en el mapa».
Recientemente, las plataformas Trebiñu Batu y Uda Trebiño expresaron igualmente su «hartazgo» con la situación y denunciaron a los partidos vascos de «falta de compromiso» para impulsar una solución.
Sus respectivos presidentes, Alfredo Ruiz de Samaniego y Pedro Portilla, comparecieron el 11 de setiembre ante la ponencia especial surgida en el Parlamento de Gasteiz, que se creó en 2006 pero que apenas ha celebrado reuniones.
Ruiz de Samaniego, por ejemplo, aseguró que los treviñeses están «hartos de escuchar promesas y bonitas palabras», y reclamó que se dé impulso decidido a una solución para «un contencioso administrativo de origen feudal».
La comisión interinstitucional creada por Lakua y Castilla-León se reúne desde 2002, y la ponencia parlamentaria en Gasteiz también ha estado dos años sin celebrar reuniones.
El estancamiento de la situación en Trebiñu fue abordado también en el acto de las juventudes del PNV que precede cada año al Alderdi Eguna. En su intervención ayer en Gasteiz, el diputado jeltzale Emilio Olabarria hizo un llamamiento encendido a los jóvenes jelkides para «la rebelión; os pido a vosotros que os rebeléis contra esta injusticia, pido al pueblo de Euskadi que se rebele contra esta injusticia».
Pese a las acusaciones de pasividad dirigidas desde otras formaciones, Olabarria afirmó que las instituciones vascas «hemos luchan contra la voluntad arbitraria del Estado español, que en esto, como en todo, recurre siempre a procedimientos fundados en la legitimidad que da la fuerza y no en la legitimidad que proporcionan la razón y la justicia».
El diputado del PNV situó toda la responsabilidad en los tejados de PP y PSOE, a quienes reprochó que «mantengan discursos contradictorios sobre esta injusticia: aquí defienden la integración y en Castilla y León son contrarios a ella por réditos electorales», manifestó.
Así las cosas, Olabarria insistió en que la vía pasa por impulsar una «revuelta cívica» para lograr una integración en Araba y solucionar así lo que definió como «arcaísmo histórico».