A falta de tres segundos y empate a 85 en el marcador, el base argentino de CAI Zaragoza Lucas Victoriano -ningún recién llegado al basket profesional- metía la pata hasta el fondo, haciendo una innecesaria falta a un acelerado Igor Rakocevic. El serbio «devolvió el favor» a su rival fallando el primer tiro libre, pero no falló a la segunda. El triple postrero de Quinteros no entraba. 85-86 a favor de Tau Baskonia, y primer título oficial de la «segunda era Ivanovic».

No obstante, el mérito baskonista fue el no bajar los brazos. Cuando el CAI Zaragoza -que postula a convertirse en la revelación de la temporada- se adelantó 77-70 a falta de dos minutos, se mantuvo en la dinámica de la final, gracias a su oficio.

El conjunto gasteiztarra comenzó concentrado y provocaba constantes pérdidas a los maños. Pero lejos de irse, el marcador fue un vaivén, con acercamientos locales y despegues alaveses, con la dupla Prigioni-McDonald anotando con regularidad.

Tras el 24-27 del primer asalto, el choque sufrió un pequeño problema de descontrol. No obstante, Shakur fue mejorando sus prestaciones, en unos minutos de buen juego colectivo. Los de Ivanovic ajustaron su defensa, fruto de la contundencia de Barac y la intensidad de San Emeterio, de forma que la ventaja baskonista llegó a los once puntos. El vigente campeón de liga llegaba al descanso nueve puntos arriba: 35-44.

Reacción zaragozana

El retorno de los vestuarios trajo la esperada reacción del CAI. De la mano de un Quinteros acertado, el conjunto de Curro Segura se puso a dos puntos durante buena parte del tercer cuarto. Mientras, Tau Baskonia respondía a base de jugadas de tres -triples de Teletovic o Prigioni, «dos más uno» de Mickeal- para mantenerse en cabeza.

Con todo, el gas de los maños fue perdiendo intensidad -igual que los ánimos del graderío, en el que se podía escuchar de cuando en cuando el «Jo ta ke, irabazi arte!»- para llegar a los diez últimos minutos con 58-66 en el luminoso.

La cuarta Supercopa consecutiva ya parecía tener un sitio en las vitrinas baskonistas, pero la vieja guardia maña tocó rebato y coincidió, además, con otra pájara de último cuarto. Una apurada canasta de Quinteros lideró un parcial de 7-0 con el que el marcador pasó del 61-70 al 68-70. Ivanovic paraba el encuentro. Pero ni así. Un triple de Larry Lewis ponía al CAI por encima 71-70, por primera vez en todo el partido desde el 1-0. Para postre, Lescano cerraba un parcial 13-o con un triple: 74-70.

En pleno sofoco, tocaba espabilar, pero Victoriano clavó otro triple. Sólo Prigioni respondía con la misma medicina, pero el viejo rockero Larry Lewis -38 años, pero clase atemporal- le respondía con un «dos más uno»-. El oficio gasteiztarra lograba empatar en el último minuto: 82-82.

Larry Lewis asumió la responsabilidad del CAI, pero sólo anotó un tiro libre. Por su parte, el pick & roll entre Prigioni y Teletovic acabó con triple del bosnio. 83-85 a falta de 27 segundos, que igualaba Lewis de nuevo. Sólo el error de Victoriano aseguraría el triunfo baskonista.