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SEGUNDA Lillo siguió con un 3-4-3 que tampoco ayudó ayer a jugar con ventaja y su rival no apostó por seguir la línea que le llevó al empate

Nadie hizo lo necesario para ganar

Los riesgos innecesarios de la Real le facilitaron al Alavés empatar un encuentro que se le puso en contra en los primeros segundos con un gol de Sergio. Los locales fueron los únicos que buscaron ganar con decisión en el segundo tiempo ante un rival conservador.

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REAL SOCIEDAD 1

DEPORTIVO ALAVÉS 1

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

Real y Alavés firmaron tablas en un derbi pobre en lo que respecta al juego en el que ninguno de los dos equipos hizo lo necesario para ganar. Hizo más méritos el cuadro local porque en el segundo tiempo fue el único que buscó ganar y pudo marcar si el árbitro castiga un penalti sobre Sergio, pero más porque el Alavés se limitó a defender que porque la Real hiciera nada parecido al buen juego que quiso destacar Lillo tras el partido.

Porque ninguno de los dos hicieron lo que debían para ganar. La Real asume demasiados riesgos innecesarios por sistema y por su sistema y eso le dificulta llevarse partidos como los dos últimos en los que se pone pronto con ventaja y no puede defender el resultado ni ampliarlo. La simple inercia del rival de adelantar líneas para buscar el empate le basta para dominar el balón y buscar las facilidades y los espacios que deja una forma de jugar arriesgada que queda más en evidencia cuando se está por delante.

Al Alavés le bastó con superar el golpe psicológico del gol y su mal arranque del partido, adelantar algo las líneas y hacerse con el control del balón y del juego y sin necesidad de arriesgar nada dispuso de las ocasiones necesarias para empatar.

Pero en la segunda mitad fue el Alavés el que no hizo lo que debía para ganar. Tras ver lo sucedido en la primera, los de Salmerón debían haber seguido en la misma línea para buscar la victoria, pero su táctica conservadora y su repliegue de efectivos resultó suficiente para que la Real retomara el mando del partido, pero sin demasiadas opciones para lograr el triunfo.

Un gol en un balón directo

Le bastaron once segundos para adelantarse en un balón largo hacia la derecha como es normal en las pocas ocasiones en las que la Real juega directo. Estrada peinó el balón y Díaz de Zerio lo dejó manera magistral para que Sergio marcara. Una demostración de que no es necesario elaborar siempre el juego y de que un balón largo no es un atentado al fútbol.

En condiciones normales marcar pronto es lo ideal para un equipo, que de esta manera deja de exponer y espera a que el rival asuma los riesgos para intentar sentenciar a la contra. Pero para esta Real del 3-4-3 marcar pronto se ha convertido en un problema porque es una forma de jugar que sólo vale cuando se tiene el balón.

Tras los veinte minutos que le costó al Alavés entrar en el partido, empezó a combinar y se adueñó del balón y del partido. Y cuando eso pasa la Real sufre porque no tiene un equipo construido para defender y el dichoso 3-4-3 ofrece al rival la posibilidad de crear ocasiones demasiado fácil. Le basta con que presione un jugador, como hizo Javi Guerra a Carlos Martínez, para que perdiera el balón sin nadie que le ayudara. El malagueño se quedó solo ante Bravo, que aguantó bien y desbarató la jugada en una gran acción.

Fue la primera de las tres opciones del delantero alavesista en el primer tiempo, en la segunda cabeceó a balón parado en buena posición a las manos del portero y en la tercera disparó fuera por poco. Para entonces el Alavés había empatado en una acción que dejó en evidencia los problemas de defender con tan pocos jugadores. La zona que más debe ocuparse en la frontal del área estaba huérfana y allí apareció Emilio Sánchez para marcar de buen disparo.

El gol también estuvo marcado por unos minutos de desconcierto realista, al acusar una jugada clave en la que Elustondo remató al larguero de cabeza y al volver el suelo se lesionó. Pudo ser el 2-0 y la Real se quedó sin el gol y sin un jugador clave, porque Rivas no aporta lo mismo con y sin balón.

El gol paradójicamente volvió a ayudar más al que lo encajaba porque el Alavés replegó líneas, dejó el balón a la Real y así los de Lillo dejaron de sufrir en la segunda parte, cuando tras una buena opción de Díaz de Zerio y dos remates de Toni Moral y Kalderon en los primeros cuatro minutos, el Alavés se limitó a defender. La Real fue la única que buscó la victoria, pero sin crear más opciones que dos jugadas en las que Marcos y Carlos Martínez no acertaron en el último pase y la del penalti no pitado sobre Sergio y que pudo premiar al único que lo buscó.

 

 

Lillo se mostró muy satisfecho con el juego de su equipo y Salmerón con el resultado

Juanma Lillo sorprendió en la rueda de prensa al ensalzar el juego de su equipo de una manera exagerada: «Con el fútbol que hemos hecho, que hayamos empatado parece mentira. Si este partido no lo ganas te empiezas a plantear cual vas a ganar por la superioridad que hemos tenido. No es normal marcar en el minuto 1, esperaba más un partido como el de la segunda mitad. En la primera hemos tenido más ocasiones y en la segunda más fútbol con menos ocasiones. Uno no contempla que los partidos empiecen con 1-0 ó 0-1».

Se le planteó si su equipo no asume demasiados riesgos y respondió que «la vida es riesgo, para mí es mucho más arriesgado no arriesgar. Si pretendes lograr cosas sin poner en compromiso otras... Poniendo compromisos no lo hemos conseguido. Si lo otro asegurara algo, lo único que asegura es no intentarlo. Estoy mal porque se han ido dos puntos, pero ojalá juguemos así todos los partidos. Debimos matar el partido en el primer tiempo con un larguero. Luego hay una fase en la que el árbitro nos saca del partido, con la lesión de Gorka y en un saque de banda seleccionamos mal y nos hacemos daño a nosotros mismos», señaló un técnico molesto con el arbitraje, pero encantado con su equipo: «De haber tenido la capacidad de acierto en relación al fútbol, salen con cuatro o cinco en una gran fiesta. Nos quedamos fastidiados, pero que no falte el fútbol. Como falte el fútbol... Porque pretender que lo otro llegue sin él...».

José María Salmerón señaló que «ha sido un partido igualado. Empezamos muy mal, comenzar con un golpe es difícil, luego tuvimos dos ocasiones y empatamos. El equipo ha trabajado muchísimo y hay que dar por bueno el punto». Se le preguntó por qué no siguió el equipo como al final del primer tiempo y respondió que «ha habido momento buenos de tocar el balón y llegar a la portería, buscamos la contra porque dejan muchos espacios en la parte de atrás para sorprenderles. Hay que estar contentos con el trabajo, con la intensidad, corregir errores, sobre todo el del gol, pero hay que estar contento con el resultado», insistía. Admitió que quiso defenderlo al final al acabar con cinco defensas: «Han metido a más puntas e intentamos que los centros laterales no nos crearan problemas y Javi Guerra estaba cansado». ITURRIA

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