Detenciones en Cauterets
Sarkozy y Zapatero colaboran para dar el máximo eco a la detención de Garikoitz Aspiazu
Como un triunfo de la vía policial presentan los estados español y francés la detención ayer en Cauterets de Garaikoitz Aspiazu y Leire López. Fuentes policiales francesas dijeron que Aspiazu estaba controlado hace días, lo que les permitió preparar la propaganda posterior a la redada.
GARA | DONOSTIA
Todo un presidente de la República francesa y el máximo responsable del Gobierno español salieron a la palestra ayer para saludar la detención en Cauterets de dos ciudadanos vascos: Garikoitz Aspiazu -al que Madrid sitúa como responsable del «aparato militar» de ETA- y Leire López Zurutuza. La «venta» de estos arrestos se hizo de modo perfectamente coordinado entre los dos gobiernos, que exaltaron su grado de colaboración y lo escenificarán de nuevo en los próximos días en otra cumbre bilateral anti-ETA.
La operación se desató en plena madrugada, a las 3.30, lo que supone ya de por sí una excepcionalidad en el Estado francés. Pero los hechos apuntan a que Aspiazu estaba controlado ya hace algunas semanas. Así lo indicó, de hecho, la ministra de Interior francesa, Michelle Alliot-Marie. En las últimas semanas en algunos medios se había indicado que la Policía tenía cercado a este activista de ETA natural de Bilbo. Antes, fuentes poli- ciales ya dijeron tener constancia de que Aspiazu había dado un cursillo a Aurken Sola y Xabier Rey, detenidos recientemente en Nafarroa, a mediados de octubre en Hendaia.
Otras fuentes policiales prefirieron difundir que para la detección de Aspiazu ha sido clave hallar dos cuentas de correo electrónico que utilizaba («sabemos que usan cibercafés», añadió el ministro español). Y Alfredo Pérez Rubalcaba priorizó una tercera tesis que sitúa la clave en las matrículas falsas colocadas en el Peugeot 207 usado por Garikoitz Aspiazu.
Aspiazu y López habrían llegado a la estación de esquí pirenaica hace sólo tres días. Fueron arrestados cuando dormían, en un apartamento alquilado identificándose supuestamente como turistas italianos.
Alliot-Marie insinuó que desde el jueves, por tanto, se sabía que estaban allí. La dueña de la casa fue advertida ya el domingo de que iban a producirse detenciones de madrugada. Y las autoridades de los dos estados estuvieron en contacto durante toda la noche.
«Duro golpe», el lema común
Consumadas las detenciones, el más madrugador fue Nicolas Sarkozy. El presidente de la República francesa dio a conocer una declaración antes incluso de que amaneciera, en la que resalta que la redada «prueba la excelente colaboración entre Francia y España en la lucha contra el terrorismo vasco» y felicita a sus agentes.
Estos dos fueron también los ejes de la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero. El afán de rentabilizar políticamente las detenciones quedó de manifiesto en su intervención ante la prensa, de modo extraordinario dado que este tipo de redadas normalmente son explicadas por el ministro del Interior y que, de hecho, Rubalcaba compareció unas horas después.
En su breve intervención, Zapatero utilizó tres veces el concepto «duro golpe» y definió a Aspiazu como «quien desde hace tiempo dirigía las acciones operativas de ETA».
«No vamos a parar. El Estado no va a descansar ni un solo minuto», añadió el líder del PSOE.
Desde el PP fue especialmente notoria la satisfacción y el interés de usar la redada para incidir en que la única vía posible para acabar con ETA es la policial. Uno de los más expresivos fue Antonio Basagoiti, su líder en la CAV, que afirmó que «detener es mucho más eficaz que 40 planes y 50 procesos. La paz es posible, el final de ETA es alcanzable y no es necesario que los terroristas saquen tajada para conseguir que desaparezcan o que los derrotemos».
El Gobierno de Lakua también se limitó a expresar su alegría sin matices, aunque varios de los partidos que lo integran o sus portavoces mostraron cierto escepticismo. Miren Azkarate, portavoz del Ejecutivo, dijo que «indudablemente es una buena noticia». Y se dirigió a ETA para trasladarle que «es un buen momento para que decida dejarnos en paz y disolverse».
Dos pistolas y dos ordenadores
Pese al número de periodistas que permanecieron acantonados en la estación de esquí de Cauterets durante todo el día, no trascendieron excesivos datos sobre los arrestos. La Policía francesa aseguró que se habían hallado dos pistolas, dos ordenadores, varios lápices de memoria informática, mapas de la zona de Angelu y Biarritz, algo más de 3.000 euros, una peluca, una gorra blanca y unas gafas.
Junto a ello habría también documentos de identidad falsos de nacionalidades británica, española y francesa, así como un permiso de conducir británico.
La ministra Alliot-Marie dio por «muy probable» que Aspiazu sea entregado en breve plazo al Estado español, después de que en los tribunales franceses se realicen las gestiones preceptivas. Se le imputaría en 22 causas, entre ellas las de Barajas, Capbreton o la muerte del juez José María Lidón. Por lo que respecta a Leire López Zurutuza, Rubalcaba dijo que se encontraba huida desde 2005 y que se le imputarían varios atentados anteriores hechas en condición de activista «legal».
A Rubalcaba se le preguntó en la rueda de prensa si han tomado medidas de vigilancia en previsión de una eventual respuesta de ETA: «Después de las expe- riencia recientes, estamos en máximo nivel de alerta», confirmó el ministro español.
La Gendarmería impuso el silencio en Cauterets al cerrar herméticamente la calle en que se sitúa la casa habitada desde el jueves por Aspiazu y López. Así permaneció todo durante catorce horas, las que mediaron desde los arrestos producidos a las 3.30 hasta el final del registro, en torno a las 17.30. A esa hora, ese silencio se rompió. Las decenas y decenas de cámaras de televisión que se habían congregado en el lugar grabaron y difundieron el modo en que los detenidos eran sacados de allí por la Policía francesa, entre gritos insistentes de «Gora ETA militarra!» y «Gora Euskadi askatuta!» lanzados por ambos.
Iban cubiertos por mantas, por lo que al parecer en esta ocasión la Policía francesa no tiene interés en descubrir su rostro por el momento. Ambos se resistieron de modo visible a ser introducidos en los vehículos policiales.
Se vio también cómo los uniformados sacaban del apartamento el material incautado, cuya cantidad no es excesiva: básicamente dos pistolas y dos ordenadores, según confirmó Rubalcaba.
Los expertos de la Policía francesa dedicaron buena parte del día a registrar las huellas halladas en la vivienda. Y se plantean ya realizar análisis de ADN a Aspiazu para tratar de constatar si efectivamente participó en el tiroteo de Capbreton en el que murieron dos agentes de la Guardia Civil.
Los detenidos fueron llevados anoche a Baiona y se les trasladarán luego a París para declarar, lo que quizás no ocurra hasta el jueves. Desde sus tribunales se mandó ayer a prisión a los dos arrestados el miércoles cerca de Andorra: los navarros Ugaitz Astiz y Mikel Olza.
El movimiento pro-amnistía criticó las nuevas detenciones de Cauterets remarcando que «en todos estos años ha quedado claro que este pueblo vive un conflicto político y que eso no se soluciona con la represión, sino con el respeto a sus derechos democráticos. Están llenando las cárceles de ciudadanos vascos, están torturando en las comisarías y están ilegalizando movimientos populares. ¿Y qué quieren conseguir con todo ello? ¿Por cuántos años quieren prolongar el conflicto que provoca tanto sufrimiento?», preguntó en un comunicado. Censuró también la proyección mediática y el «triunfalismo» mostrado por Madrid y por París.
es el número de ciudadanos vascos detenidos por los estados español y francés durante los últimos 40 años, según remarcó el movimiento pro-amnistía. Quiso así poner el acento en la inservibilidad de las fórmulas represivas para lograr los objetivos que persiguen París y Madrid contra Euskal Herria.