Las mujeres perciben 7.200 euros menos al año que los hombres por su trabajo
En base a los datos oficiales, LAB considera que «la brecha salarial existente por razón de género constituye una vergonzosa discriminación y es una grave injusticia que va en aumento». Los jóvenes, por otro lado, soportan una temporalidad alta y bajos salarios.
Juanjo BASTERRA |
Un informe de LAB, en base a los últimos datos oficiales del INE sobre el nivel salarial, constata que la discriminación salarial que padecen las trabajadoras frente a los hombres «no se ataja, sino que va en aumento».
La central sindical constata que el salario medio anual de las mujeres supone alrededor de un 72% del que tienen los hombres, lo que significa que al año perciben 7.200 euros menos. «La conclusión más importante y rotunda que se extrae de esta información estadística indica que la brecha salarial existente por razón de género constituye una vergonzosa discriminación, una grave injusticia que en lugar de corregirse va en aumento».
LAB afirma que «los portavoces del neoliberalismo económico y la patronal local» no pueden ocultar esa dura realidad, por lo que «intentan suavizarla alegando la desacertada orientación profesional de las mujeres, su reciente incorporación al mercado de trabajo, la antigüedad, el tipo de contrato y, entre otras razones, la jornada». Sin embargo, la central sindical les recuerda que las mujeres soportan una tasa de temporalidad del 32,4%, frente al 22,2% de los hombres y, entre otros ejemplos, que el 85% de los contratos a tiempo parcial son de mujeres. «Las mujeres siguen ocupando un papel subsidiario en el ámbito laboral, fundamentalmente por culpa de las prácticas discriminatorias que el empresario ejerce sobre el colectivo femenino».
LAB extiende también la discriminación hacia los jóvenes, que soportan una temporalidad del 70%. El salario de quienes tienen entre 20 y 29 años es inferior en un 27,2% al salario promedio en la CAV y del 18,3% en Nafarroa. Los inmigrantes también tienen menor salario entre un 25% y un 28% inferior.
Las trabajadoras cobran un 28% menos que los trabajadores por realizar un trabajo similar, lo que supone el mantenimiento de «una vergonzosa actitud de los empresarios».