La Caja de Subsidios Familiares (CAF) de Baiona, que se encarga de repartir las ayudas a las familias por el nacimiento o para la manutención de los niños, además de las subvenciones a los centros de ocio para niños y guarderías, corre el riesgo de desaparecer. Los servicios que ahora se ofrecen desde el centro de la capital labortana estarían centralizados en la única oficina del Departamento de los Pirineos Atlánticos en Pau.

El consejo de administración de la sede de Baiona se ha declarado en contra del cierre, al igual que el de la sede de Pau. El consejo de Baiona denuncia la presión por parte de la dirección de París. «Tratamos de alertar a la opinión pública sobre los riesgos que supondría el cierre de esta oficina» explicaron los miembros del consejo. Subrayaron el hecho de que en el Departamento «se ven claramente dos especificidades sociológicas, culturales y políticas».

Los responsables de la CAF de Baiona temen que el hecho de que el centro de decisión se encuentre alejado de los lugares necesitados podría suponer un alejamiento de la conciencia de las exigencias locales.

Además de las ayudas particulares, la CAF de Baiona subvenciona entre otros 70 centros de ocio, 40 estructuras de acogida de niños pequeños, 102 guarderías, 7 centros sociales y 4 albergues de trabajadores jóvenes.

El 12 de junio del 2007 el Consejo de Administración del Centro Nacional de los Subsidios Familiares votó a favor de lo que denominaron la «departamentalización», con el apoyo de varios sindicatos, como CFDT, CGC, CFTC y Upa. Por otro lado, FO y CGT mostraron su desacuerdo al respecto.

Los dirigentes de la oficina de Baiona llaman la atención sobre el hecho de que el cierre de la CAF podría ser tan solo el comienzo de una «departamentalización» de los servicios públicos en estos momentos de crisis.