Los actos de piratería frente a la costa de Somalia se han vuelto «incontrolables»
La Mesa Marítima Internacional ha instado a la comunidad internacional y a la ONU a intervenir para frenar los actos de piratería en el golfo de Adén, que se han multiplicado y vuelto «incontrolables». Tras la captura del superpetrolero saudí se han producido otros tres secuestros.GARA |
«La situación se ha vuelto ya incontrolable», declaró Noel Choong, director del Centro de Observación de la Piratería de la Mesa Marítima Internacional (BMI), con sede en Kuala Lumpur. Por eso, instó a Naciones Unidas y a la comunidad internacional a que encuentren el modo de «poner fin a esta amenaza», porque en caso contrario, aseguró, «en ausencia de disuasión, con escasos riesgos y la perspectiva de lograr elevadas ganancias para los piratas, los ataques van a continuar».
La advertencia de la BMI se produjo tras el espectacular secuestro, el pasado fin de semana, del superpetrolero saudí Sirius Star en el Océano Índico, a más de 800 kilómetros del sureste de Mombasa (Kenia) y las capturas en las últimas horas de otros tres buques. Estos secuestros se han producido en lugares cada vez más alejados de los refugios de los piratas en las costas de Puntlandia, en el norte de Somalia.
Un pesquero y dos cargueros
Las últimas víctimas de los piratas han sido un pesquero tailandés con bandera de Kiribati y 16 tripulantes, y dos cargueros, un de Hong Kong, con 25 tripulantes, y otro griego.
Las cuatro últimas capturas han supuesto un incremento considerable de riesgo en esas aguas, consideradas ya las más peligrosas del mundo, hasta el punto de que algunas compañías han informado de que sus barcos rodearán África por el cabo de Buena Esperanza, en lugar de ir por el canal de Suez, para evitar esa zona.
Tras los últimos ataques, los piratas dejaron ayer mismo en libertad al carguero de Hong Kong Great Creation, secuestrado el 18 de setiembre con 25 tripulantes.
En secuestro del Sirius Star ha puesto de manifiesto un nuevo patrón en la actuación de estos grupos, pues es el buque más grande al que han accedido hasta la fecha, fue abordado muy lejos de su zona de actuación y el ataque necesitó un importante número de hombres. El ministro saudí de Asuntos Exteriores, el príncipe Saud al-Faisal, indicó que los propietarios del superpetroleros se encuentran negociando un posible rescate.
La lejanía del secuestro pilló por sorpresa, según admitieron sus responsables, a la fuerza naval multinacional, integrada por barcos de EEUU, Rusia y Gran Bretaña, que patrulla el golfo de Adén.
Una fragata india de patrulla en el golfo de Adén destruyó el martes por la noche una embarcación pirata, después de que le conminara varias veces a detenerse y sus tripulantes amenazaran con volar la fragata.