Se han empachado de rumores, informaciones más tóxicas que una seta pintada con dos tibias y una calavera y, al final, empiezan a delirar ante el ordenador

Algo así le debe suceder a Luis María Anson, personaje imprescindible en cualquier conciliábulo conspitarorio que se precie. Ahora disecciona las intimidades del PSOE y nos muestra un panorama delirante.

Según Anson, Pérez Rubalcaba va por libre en su batalla contra ETA: «Al margen de las maniobras subterráneas de Eguiguren para reanudar el proceso de rendición ante la banda terrorista, Rubalcaba continúa el acoso ascendente contra los etarras, gracias en parte sustancial a la Francia de Sarkozy, a la que espanta una Eta instalada políticamente en el País Vasco». Lo que le da pavor a Sarkozy es que la izquierda abertzale progrese en su actividad pública y notoria. No nos engañemos.

Según sus propias fuentes (tóxicas como la estricnina), «los etarras se refugian y entrenan ahora en territorio de las Farc, alimentados por el dinero de Chávez y bajo la sombra alargada del ciprés cubano». Ya se empieza a poner entre verde y violeta. Cosas de la ponzoña.

Y Anson empieza a mostrar, como el lobo del cuento, la patita de una de sus privilegiadas fuentes: «Jaime Mayor Oreja cree que Zapatero no ha renunciado a proseguir la negociación con Eta, el proceso de rendición, y que espera el momento oportuno».

Entonces, ¿a qué espera? Pues lo explica así Anson: «Lo que ocurre es que no se puede abrir ese frente cuando la crisis económica nos zarandea». Y más conspiración: «El acoso a ETA por parte de Rubalcaba tampoco facilita la negociación».

Además, advierte el vetusto periodista, «desde la tregua hasta ahora la actividad etarra ha sido mínima, según los acuerdos subterráneos entre negociadores de ambas partes». Esto es nuevo, aunque a renglón seguido se tienta la ropa: «La banda conserva capacidad, sin embargo para los grandes atentados y en cualquier momento sus comandos pueden recibir orden de ejecución». ¿En qué quedamos?

Pues parece que la intriga anida en palacio y Anson ya se ha enterado: «Rubalcaba conoce los propósitos secretos y finales de Zapatero. Pero se ha formado junto a Felipe González y, por el momento, rubalcabea sin piedad al presidente del Gobierno. Los éxitos de su gestión en el Ministerio del Interior se multiplican. Y los celos y recelos de unos y otros empiezan a hacerse patentes». Terminarán como grillos. No les hagan demasiado caso.