GARA > Idatzia > > Kultura

Crítica cine

«Cenizas del cielo»

p043_f01_148x84.jpg

Mikel INSAUSTI

El director José Antonio Quirós se permite un guiño a su ópera prima «Pídele cuentas al rey», traído de pasada por el nuevo héroe social de su largometraje, cuando éste dice que a aquel minero asturiano en paro su caminata de protesta hasta Madrid no le sirvió para nada. Uno se pregunta entonces qué les queda a los que luchan contra el poder, a sabiendas de que llevan las de perder. Viendo «Cenizas del cielo», la respuesta está en la fuerza de la razón, en ese orgullo que le permite a uno seguir viviendo con dignidad y con el apoyo solidario de los iguales, de los que también sufren las consecuencias de las decisiones que llegan desde arriba. Del ejemplo de gente así de honesta nacen películas tan llenas de verdad, porque Quirós vuelve a ponerse del lado del pueblo, con una humildad y falta de pretensiones que le honra. No pierde el tiempo hablando de la política, ni tampoco cae en el panfleto, gracias a que prefiere mostrar la realidad de las personas enraizadas al terruño que no se rinden y plantan cara al capitalismo. Lo mejor es Celso Bugallo, que ha sabido inspirarse en el personaje del agricultor enfrentado a la central térmica. Transmite su tesón de forma viva, contagiando al resto de paisanos una resistencia pareja a la de los árboles que sobreviven a la contaminación, a pesar de que el ambiente natural va degradándose más y más. Los frutos de la huerta aumentan en toxicidad y los habitantes y el ganado infértiles enferman. Un panorama desalentador con sus peculiaridades localistas, pero que se extiende a todo el planeta. De ahí que la presencia del visitante escocés que no tarda en identificarse con las reivindicaciones, y al que encarna Piquer, sirva para conectar el problema con el exterior.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo