HRW equipara la represión marroquí con la situación en Tinduf
GARA |
Human Rights Watch (HRW) acusó ayer a Marruecos de violar los derechos a la libertad de expresión, de asociación y de asamblea en el Sahara Occidental e instó a tomar medidas para acabar con la impunidad policial.
En su informe, denunció lo que considera el «férreo control que el independentista Frente Polisa- rio» sobre los refugiados que viven en los campamentos de Tinduf, en Argelia, y reclamar la libertad de movimientos para quienes deseen regresar al territorio saharaui ocupado por Marruecos.
El estudio constata que Rabat continúan utilizando «una combinación de leyes represivas, violencia policial y procesos judiciales injustos» para castigar a los saharauis que defienden la independencia o la autodeterminación. Añadió que si las autoridades de Marruecos quieren ser juzgadas en función de sus compromisos en materia de derechos humanos «aún les queda mucho que mejorar».
Tortura «ocasional»
El informe denuncia que el problema del Sahara va más allá de las leyes represivas y se extiende a «casos de maltrato a los detenidos y, ocasionalmente, la tortura» e insta a Rabat a revisar o eliminar las leyes que penalizan las actividades políticas o asociativas que cuestionan la «integridad territorial» de Marruecos, a poner fin a la impunidad de los abusos policiales y a garantizar que las sentencias judiciales se basen en el examen imparcial de las pruebas.
Respecto a lo que califica de «abusos» del Polisario, dice que la situación en los campos de refugiados ha mejorado aunque esta organización, que margina a quienes se ponen a su autoridad, permitiendo que critiquen su gestión, pero excluyéndolos en la práctica y poniendo trabas a su libre movimiento. Por eso, urge al Polisario a adoptar medidas que garanticen su libre movimiento. Además, HRW reclama a la ONU que su misión allí verifique la situación de los derechos humanos.