Último partido del año
Una manta, caldo y la bota de vino aguardan en la cima del Everest
Los rojiblancos buscan su primer triunfo a domicilio para culminar una trayectoria que ya les está alejando del descenso.
GARA | BILBO
Ni los más optimistas se lo esperaban hace un par de meses, cuando el Athletic desfallecía en su particular asalto al Everest, que acabó con el equipo en puestos de descenso y un futuro, aparentemente, nada halagüeño. Pero lo cierto es que el final de año puede aguardar una manta, caldo caliente y la bota de vino en la cima nevada.
En el 11º puesto, concretamente, algo para lo que necesitan que Racing y Sporting tropiecen ante Málaga y Almería respectivamente. Y la victoria en el Ruiz de Lopera, evidentemente, lo que ahora mismo parece la parte más complicada de la ecuación. No en vano, a cuatro jornadas de que concluya la primera vuelta, el Athletic es, junto a Osasuna, el único equipo de Primera que todavía no ha logrado la victoria lejos de su estadio.
«Nos queda ganar en casa», reconocía ayer Joseba Etxeberria, pese a todo optimista ante la trayectoria que parece estar apuntalando el equipo en las últimas semanas -desde que se impusiera en el derbi ante Osasuna ha sumado diez de los quince puntos que ha disputado-. «Estamos muy bien en casa y recuperando las buenas sensaciones de un grupo fuerte», aseguró el capitán rojiblanco, especialmente animado ante el premio. «Nos puede dar ese salto de confianza para acabar bien el año», deseó.
De confianza y de algo más. El equipo superaría, como mínimo, al propio Betis en la clasificación y, en el mejor de los casos, se iría de vacaciones con un colchón de seis puntos respecto al descenso.
Para dar ese salto, Joseba Etxeberria cree que el equipo debe «intentar tener mucho tiempo el balón para llegar arriba. Pero va a ser un partido muy disputado y completamente abierto porque los dos nos respetamos mucho. Va a ser difícil ganar para cualquiera de los dos».
El Athletic lo intentará con, en principio, el mismo once que se impuso al Sporting el pasado domingo. Aunque para eso tendrá que recuperarse Andoni Iraola, que ayer no pudo completar el entrenamiento al sufrir una sobrecarga en el abductor de la pierna izquierda. Habrá que esperar al último entrenamiento, hoy en Lezama, para comprobar si el usurbildarra puede ser de la partida.
Iñaki Lafuente, con otra sobrecarga, también se unió ayer al grupo de lesionados.
Joseba Etxeberria no espera una «encerrona», pero, quizá, sí un ambiente «enrarecido» en el Ruiz de Lopera, donde el Athletic tendrá que «evadirse de lo que pueda pasar alrededor».
Como el Athletic, también el Betis espera olvidar los apuros de las últimas temporadas. De momento, y pese a haber protagonizado, igualmente, un flojo arranque, lo está consiguiendo. Y eso que, según destacó ayer Melli, por juego debería «tener más puntos», que se han acabado escapando «por pequeños detalles».
El defensa también se refirió a un Athletic del que no se fía ni lo más mínimo. «Llegan con cierta presión, pero están en un buen momento», advirtió. Más escueto se mostró al recordar lo sucedido la pasada temporada. «Lo pasado, pasado está», zanjó.
Melli, por otra parte, se perfila como una de las novedades del once bético, en el que también puede entrar Rivera, ante las ausencias de Emaná y Mehmet Aurelio.A.U.L.
