Raimundo Fitero
Los contratos
Uno de los máximos dirigentes de La Sexta, y con larga trayectoria en el negocio, indicaba en una reciente entrevista que Tele 5 había sido la cadena que más porcentaje de audiencia había perdido desde la llegada de Cuatro y su cadena. El dato estaba documentado, y nos ayuda a comprender algunas de las respuestas de los telespectadores en los últimos meses, al igual que el nerviosismo imperante en la cadena que dirige Paolo Vasile una de las manos de Berlusconi en las cadenas españolas.
Las razones de la caída imparable de audiencias en Tele 5 se deben buscar en diferentes frentes. Tanto como consecuencia de su propia parrilla, como en la relación con la competencia. Y hay que convenir que mantenerse tantos años competitivos es muy difícil, tanto en su conjunto, como en lo particular. «El Comisario» está pasando sin pena ni gloria, «Los Serrano» sucumbieron hace unos meses; a la defenestración todavía no totalmente explicada de «Aquí hay tomate» que no ha encontrado sustituto adecuado, le ha provocado un agujero horario; GH vive cómodamente en la mediocridad, están comprando derechos de fútbol porque se han quedado sin F1, y así sucesivamente.
La realidad no es buena, pero son peores las perspectivas de futuro y por ello cunde el pánico, los ajustes, las discrepancias, que en esta semana que termina se ha concretado en el abandono de un proyecto de Xavier Sardá para esta cadena, entre los directivos y los responsables de Gestmusic, la productora que le ha ido proporcionando los mayores éxitos, han sido muy duras, provocando la dimisión de Mainat y Cruz, lo que ha conmocionado todo el escalafón, porque si rompen las relaciones definitivas con esta productora tan exitosa, y se va a la competencia, el futuro se pone más crudo.
Y no solamente está Sardá. Otro de los valores de la cadena, Jesús Vázquez, está en medio del conflicto y hasta Mercedes Milá. Así que vamos a ir viendo como se denuncian contratos, se rompen, se dejan de firmar, y casi nadie duda de que estamos ante un nuevo ciclo televisivo, en cuanto a los gustos mayoritarios, que siempre serán relativos, para mantener los programas en las cadenas generalistas.