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La regeneración del ciclismo alemán se encomienda a la juventud de hombres como Ciolek o Gerdemann

El ciclismo alemán está de capa caída. Los escándalos relacionados con el dopaje han dejado a este deporte en sus cotas más bajas de popularidad y su presencia en el pelotón internacional se ha visto reducida a un único equipo. La resurrección está en manos del Milram.

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Imanol INTZIARTE

Unica formación alemana en el pelotón profesional, el equipo Milram cuenta con los prometedores Gerald Ciolek y Linus Gerdemann como sus bazas para recuperar la senda del éxito y cambiar la imagen de una disciplina desacreditada en el país germano debido a los escándalos del dopaje. Durante la presentación del equipo, el pasado miércoles en Dortmund, Ciolek, campeón mundial sub-23 en 2006, y Gerdemann, maillot amarillo por un día en el Tour de 2007, dieron, a sus respectivos 22 y 26 años, los primeros pasos como líderes.

Ambos corredores, que en 2008 militaron en las filas del Columbia (antes T-Mobile y High Road), encarnan «el nuevo rostro del ciclismo alemán» en palabras de Gerry van Gerwen, director deportivo del Milram que insistió en el nuevo credo de su conjunto: «Todo es nuevo, todo será diferente».

En un país traumatizado por casos como los de Jan Ullrich, Patrik Sinkewitz o Stefan Schumacher, ambos jóvenes no tienen margen para el error. La pasada campaña ya se anunció la suspensión de la Vuelta a Alemania 2009 y se desmanteló el Gerolsteiner, dejando en las manos del Milram toda la responsabilidad del ciclismo germano. «Somos totalmente conscientes de nuestras responsabilidades, ni puede haber más errores ni podemos dejarnos ir. De lo contrario, el ciclismo no tendrá ningún futuro en Alemania», admitió Gerdemann.

Los responsables deportivos del equipo, una vez asegurado el respaldo de 8 millones de euros que aporta el grupo lacteo Nordmilch al menos por esta temporada, han dado, con sus catorce incorporaciones, un color claramente germano -17 corredores sobre un total de 25- a un conjunto que desde su creación en 2006 había optado por corredores italianos.

Cruce de declaraciones con Armstrong

Vencedor del la Vuelta a Alemania 2008 a pesar de una grave lesión en primavera, Gerdemann ha sido uno de los escasos corredores en activo que se ha atrevido a criticar en público el controvertido retorno al pelotón de Lance Armstrong. En respuesta, el estadounidense del equipo Astana ya le ha advertido que no espere ningún regalo si ambos coinciden en una escapada en el próximo Tour.

Y es que el joven teutón ya ha puesto a la ronda gala en su punto de mira para esta campaña, después de ganar una etapa en 2007 y conseguir vestirse brevemente de amarillo: «La general, ése es mi objetivo», sentencia.

Milram ha pasado la página de su especialización a ultranza en las llegadas masivas, situación creada a raíz de la salida de los emblemáticos Erik Zabel -que se ha retirado- y Alessandro Petacchi, expulsado en mayo pasado tras ser suspendido durante un año por dar positivo de salbutamol en el Giro del año 2007. Poco después sería también expulsado el ermuarra Igor Astarloa por una sospecha similar.

«El equipo es mucho más completo que durante las pasadas campañas. Tenemos especialistas para las clásicas de primavera, esprinters y corredores que pueden disputar la general o la clasificación de la montaña en las carreras por etapas», explicó Gerry van Gerwen, quien ha fijado a sus pupilos como objetivo la cifra de 25 victorias, frente a las 16 logradas en 2008.

Además de los mencionados Ciolek y Gerdemann, los fichajes del Milram son los también alemanes Robert Förster (30 años), Markus Fothen (27), Thomas Fothen (25), Johannes Fröhlinger (23), Matthias Russ (25), Ronny Scholz (2O), Paul Voss (22) y Fabian Wegmann (28), los holandeses Servais Knaven (37) y Wim Stroetinga (23), y los austriacos Peter Wrolich (34) y Thomas Rohregger (26). Once corredores continúan de la pasada temporada y se han producido dieciséis bajas.

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