El realizador Garth Jennings y el productor Nick Goldsmith forman un equipo de producción que se inició haciendo videoclips musicales, para después debutar en el cine con una adaptación de la novela de Douglas Adams «Guía del autoestopista galáctico», que es una parodia cómica de las historias de ciencia-ficción. En su segundo largometraje parten de material propio, pero cargado de referencias a la cultura cinéfila de los 80. En cierta forma es un homenaje a las películas de aquella década, que eran justo con las que ambos crecieron. Así se explica que hayan querido tomar prestado el conocido personaje de Sylvester Stallone, a pesar de no poder utilizar su nombre exacto por problemas de derechos. «El hijo de Rambow» cuenta las aventuras de dos niños ingleses que en 1983 quieren presentarse a un concurso de cortometrajes organizado por la BBC, y deciden grabar con una cámara de vídeo doméstico su particular recreación de «Acorralado», que es la película que acaban de ver y más les ha impresionado. Uno dirige (Will Poulter) y el otro (Bill Miner), es el que actúa en el papel de Rambo Jr., encargado de salvar a su famoso padre. Con unos ingredientes tan de cine infantil, «El hijo de Rambow» fue comparada en su presentación en el Festival de Sundance con clásicos ochenteros como «Cuenta conmigo» o «Goonies», porque no deja de ser un canto a la amistad entre pequeños soñadores.