Sonidos de Ipar Euskal Herria
Repasar parte de las últimas ediciones discográficas de artistas veteranos con base en Ipar Euskal Herria, lleva a la conclusión de que las diferencias musicales respecto a las tendencias o formas de Hego Euskal Herria son más profundas que aparentes. Dumora, Etchegoyen, Berzaitz, Otxalde... se quedan sin réplica.
Pablo CABEZA | BILBO
La producción discográfica de artistas con base en Ipar Euskal Herria no es tan prolífica como la que tiene lugar en Hego Euskal Herria. En realidad, una simple cuestión de habitantes. Sin embargo, no sólo el número diferencia las características de cada territorio, ya que un simple repaso a las últimas ediciones de artistas del norte, orientados hacia el folk, folk-rock rock o la canción tradicional, demuestra que sus propuestas y su estética musical difieren notablemente de lo creado al otro lado de la muga. Dos mundos, en definitiva, en uno solo, pequeño y diferenciado.
Patrice Dumora nace en Dax, en las Landas, donde continúa viviendo su familia. Sus primeros pasos en público los da en el instituto de Dax y, después, en el de Tarbes, donde ofrece su primer gran concierto en 1975 junto a Paco Ibáñez, Isabel Parra, Patricio Castillo... concierto celebración por la muerte de Franco. Patrice toca en un trío compuesto por tres guitarras y tres voces: Pierre, Pierrot y Watson, su apodo desde pequeño. Años más tarde regresa a las Landas y canta en grupos folk con un repertorio que va del cancionero irlandés al estadounidense: Doc Watson, Tom Rush... Patrice Dumora se traslada a Ipar Euskal Herria a primeros de los ochenta, donde se vive un ambiente más rockero que termina por envolverle. Canta en Heclypse junto a Jean Mary Ecay; en African Spirit, uno de los primeros grupos reggae de Euskal Herria; más tarde llegan Les Stores, en onda pop-rock, y Gazteok, con los que graba el primer disco, un single de dos canciones. Estando en Gazteok comienza a aprender euskera con AEK. Cuando entra en Akelarre cursa su cuarto año. Al principio la relación le resulta un poco dura, pues no entiende todo lo que se le dice ni lo que canta, pero poco a poco su oído y su tesón le permiten expresarse con naturalidad. Patrice abandona Akelarre en el año 2000, ocho años después del ingreso. Tras la marcha comienza a dar clases de canto y canción tradicional en diferentes asociaciones de la zona.
En 2001 Dumora forma Zorriak, donde tiene el buen gusto de versionear a Violent Femmes, uno de los grupos más sugerentes y atractivos del nuevo rock norteamericano de los ochenta. Zorriak se disuelve en 2007, pero meses antes Patrice ha empezado a tocar con un viejo amigo, Nat Cazarré, en el dúo Nat eta Watson. Dúo muy ecléctico en el cual se canta tanto en euskara como en castellano, francés, inglés, italiano u occitano. Las versiones se deforman con el único objetivo de recrearlas y divertirse.
Durante 2007 Patrice comienza a dar forma a un buen número de canciones propias. Van creciendo, cambiando, tomando formas, En un momento dado, Xabi Pery le propone grabar su primer disco en Laguna Studios. Patrice se muestra encantado, además contará con el apoyo del guitarrista Nat y el batería Zedrik (ex Zorriak). «Quería sacar un cedé muy simple. Soy fan de los lives acústicos de Neil Young y me gustan las fórmulas minimalistas. Por supuesto, he escuchado los Eagles. Me gustan sobre todo los dos primeros discos, pero vocalmente los que más me gustan son Crosby & Nash», matiza Patrice.
«Watson» recoge diez canciones espléndidas. Inspiradas, en gran parte, en el folk-rock californiano de los setenta y ochenta. Aires electro-acústicos que llevan a momentos repletos de entusiasmo y placer. Es elegantemente popular en «Zergatik ez dakit», curioso en «Egutegia», singular al elegir una versión de Violent Femmes en «Beti», delicado y sutil en «Zubiaren errua» (Crosby y Nash en el ambiente), «Bal al dakizu» es una de las interpretaciones más luminosas del disco, buenas guitarras y un poco de pop; «Bele beltza», imaginación y dotes; «Leyla», es la más intensa, la súper del disco, pero «Zaldi beltzaren dantza» se lo pone muy difícil con sus trazados acústicos y seriedad. «Zer gertatu zaio bobiri?» cierra álbum al piano con impecable delicadeza acústica. Impecable.
Joana Etcharren
Joana apunta que Los Beattles, Norah Jones o Sheryl Crow son puntos de referencia. De hecho, la apertura del disco con «Neska baten ametsa» transporta hacia el tono jazzy de JC Perez. «Joana Etcharren» suena instrumentalmente impecable, sea jazz, pop o disimulado country-rock, gracias a una banda de acompañamiento de alta calidad, verdadero soporte para que la intérprete sugiera tanto dentro del pop de «Ibaneta», donde se puede intuir su amor por los Beatles, como del country-pop de Sheryl Crow en «Itoizko urtegia» o por el lado acústico de unos Ken Zazpi en «Ezkila». Ante un disco acústico, básicamente, con líneas vocales más exigentes que las de un truculento álbum de pop, desnudo en ocasiones, Joana convence aun reconociendo que su voz todavía se está formando y que su aprendizaje no ha llegado al final. Buenos músicos, excelentes composiciones y una sensual voz cobrando vida.
Anne Etchegoyen
Etchegoyen es otra de las notable voces euskaldunes de Ipar Euskal Herria. Nace en Donapaleu en setiembre de 1979. Estudia en el liceo Cassin de Baiona bachillerato de literatura al mismo tiempo que canto clásico y lírico en el conservatorio de la ciudad. Hasta el momento ha grabado tres discos. Los dos últimos, «Otenik», aparecido en julio de 2005, y el actual, «Pachamama», han sido publicados por una multinacional, SONY/BMG. Extraña que una de las grandes se comprometa con una artista euskaldun, pero así ha sido. En parte, por la casualidad, un ejecutivo de la multinacional frecuenta la costa vasca y coincide con varias actuaciones de Anne, por lo que se percata de sus posibilidades interpretativas. En 2003, Anne canta en el Estadio Olímpico de París el himno de los Juegos Olímpicos de Atletismo gracias a sus excelentes cualidades vocales, circunstancia que le ayuda definitivamente en su carrera discográfica. Curiosamente, otro euskaldun, Michel Etcheverry, interpretó en 1991 el himno oficial del Campeonato del Mundo de Rugby, celebrado en el Estado francés. «Pachamama» es un álbum homenaje a la música de raíz latinoamericana con canciones como «Pachamama», «Todo cambia», «Gracias a la vida» (Violeta Parra), «Duerme negrito» (Victor Jara)... y versiones de «Xalbadorren heriotza» (Xabier Lete), «Hegoak» (Mikel Laboa), «Basoilarrak» (Benito Lertxundi), «Iñaki saintuaren otoitza»y otras. Todas interpretadas en tono acústico, bien guitarra, acordeón o, incluso, a capella. Canciones que gracias a la sensibilidad vocal de Anne, su tono cristalino, toman otro destino. Como vocalista aprecia a Mercedes Sosa, Pier Paul Berzaitz, Imanol, Barbara... «Todo muy ecléctico», señala.
Pier Paul Berzaitz
Hace casi cuarenta años que Pier Paul Berzaitz inicia su carrera musical en Muskildi, Zuberoa, donde nace en 1952. Es autor de varias pastorales, ha producido notables espectáculos en directo, pero, sobre todo, testimonia con sus grabaciones su pasión por la tradición suletina. En «Poèmes de jeunesse», su cuarto álbum, homenajea al escritor Arnaud d'Oihenart, pero desde su vertiente poética, menos conocida. Bajo un tono acústico intimista, las dieciséis piezas contenidas disfrutan de notables arreglos que lejos de saturar alivian. El espacio y el tiempo se reparten entre el bandoneón, la batería, el saxofón, acordeón, trompeta, clarinete, guitarra, piano, mandolina, banjo... Un espléndido trabajo de arreglos que lejos de perturbar al tono cálido de cada canción, añaden belleza y profundidad a un disco que ya desde su esqueleto suena elegante, sobrio e intencionado.
Xabi Pery fue guitarrista de Itoiz entre 1987 y 1988. Desde el año 94 cuenta con un estudio de grabación y sello llamado Laguna Studios, situado en Biarritz. Como discográfica ha editado catorce discos y como estudio sus grabaciones son innumerables. La idea de Pery es que en breve se cambie el nombre de la empresa por Laguna Records. Las dos últimas referencias son las de Patrice Dumora y Joana Etcharren, disco donde toca la guitarra con toda su clase y elegancia. Además, Xabi ha colaborado con Fermin Muguruza en numerosas ocasiones, tanto mediante su estudio como por mezclas de temas, producción («Ireki atea») o como intérprete. Actualmente Pery se encuentra concluyendo un disco en Cuba.
El problema de la discográfica Agorila (posiblemente la más veterana de Euskal Herria) es la falta de promoción de sus artistas y referencias, por lo que gran parte de su obra se desconoce o pasa inadvertida en Hego Euskal Herria. Una de sus producciones más interesantes de los últimos meses se refiere a Otxalde, octeto con varios discos en el mercado. “Ameslari”, su última grabación, reúne trece canciones de corte folk muy pegadizas y excelentemente arregladas. El acordeón es el instrumento que más colorea y personaliza el resultado final, pero también destaca la cuidada armonización vocal presente tema a tema. “Ameslari” transcurre evocador, familiar, placentero... Un disco folk, en gran parte tradicional, que, nuevamente, marca las diferencias de concepto (pluralidad) y educación cultural, entre el Norte y el Sur.P. C.