Los arietes destapan el tarro de sus esencias en el último tramo del choque
Un gol de Llorente en el tiempo de descuento -otro más encajado por Osasuna en los últimos instantes- provoca que el Athletic adquiera una ligera ventaja en un derbi copero que estuvo marcado por un nivel futbolístico tan bajo como la gélida temperatura, si bien los rojillos pusieron más de su parte.
OSASUNA 1
ATHLETIC 1
Natxo MATXIN
Las espadas siguen en alto, pero blandiendo un poco más del lado bilbaino. Los hombres-gol de ambos conjuntos vascos aceleraron en su último tramo un envite que iba camino del 0-0 merced a los mutuos deméritos. Osasuna tuvo encarrilada la eliminatoria con otra diana de Pandiani -la salida del charrúa volvió a ser decisiva para los locales-, estuvo a punto de anotar el segundo y su quijotesca ambición le volvió a costar cara en otro lance que le pilló a pie cambiado.
El otro pichichi del derbi, Fernando Llorente, no desaprovechó el balón perdido que llegó a sus dominios cuando Ricardo se había estirado de manera felina para sacar una pelota que previamente había rematado Toquero y cuya jugada vino precedida de una pérdida rojilla en medio campo y un centro ligeramente desviado por la propia zaga.
A decir verdad, Osasuna mereció más, especialmente por el juego que desplegó en la segunda mitad -en la primera las dos escuadras se tantearon pero no se cornearon-, pero no es menos cierto que el Athletic dispuso de ocasiones más claras.
Precisamente tratando de dejar patente su condición de anfitrión, fueron los rojillos quienes saltaron al campo con la idea de imponer su ritmo, pero sin apenas carga de peligro, mientras el Athletic se dedicaba a esperar en su parcela y salir a la contra o con balones largos a Llorente. Todo sobre el guión previsto.
Y en una de esas rápidas salidas rojiblancas, fue Susaeta -por la izquierda- quien dejó en evidencia a un Sergio que se la jugó cuando el eibartarra ya había pisado área y le acabó haciendo penalti, aunque Álvarez Izquierdo no quiso saber nada, pese a las protestas vizcainas.
La réplica local no se hizo esperar. Al cuarto de hora, Juanfran consiguió superar por primera vez a Balenziaga para dar un servicio en condiciones a Ezquerro, quien sólo pudo peinar un balón que se fue por encima del larguero.
Pasado el empujón inicial, el derbi cayó en picado. El esférico no rodó de manera continuada ni un minuto. Faltas, imprecisiones en los pases, balones perdidos fueron la tónica del resto de la primera parte. Un cabezazo de Javi Martínez a la salida de un corner y otro disparo del citado Ezquerro dentro del área vizcaina fueron los únicos episodios que desesperezaron a la gélida grada.
La hora de los hombres-gol
Los rojillos volvieron a dar otro acelerón tras pasar por vestuarios. Otra vez los mismos protagonistas: Ezquerro y Nekounam, con sendos lanzamientos que salieron fuera por muy poco. El Athletic, mientras tanto, aguantaba atrás y trataba de salir en velocidad, pero sin mucha fortuna.
El miedo a encajar un gol prevalecía en ambas escuadras. Todo apuntaba a un insípido 0-0 después de que Iraola fallara de cabeza en boca de gol, pero Camacho decidió quemar sus naves. Dio entrada a Pandiani y el uruguayo volvió a demostrar que se encuentra en estado de gracia, esta vez con un remate no ciertamente muy ortodoxo, pero efectivo.
El gol dio alas a los navarros, que dispusieron de oportunidades para ampliar la diferencia, pero esas ganas de ir hacia adelante fueron su perdición. El Athletic supo sacar petróleo de esos minutos finales que se les hacen eternos a los rojillos y sólo tuvo que esperar al fallo y a la precisión relojera de su ariete. San Mamés desvelará el desenlace final.
Como ya ocurriera en el último encuentro copero que Osasuna disputó en El Sadar la pasada temporada, la afición rojilla mostró su disgusto por los desaciertos de Álvarez Izquierdo. El colegiado catalán tuvo errores por ambas partes.
Ya lo advirtieron antes de que se celebrara el primer asalto del derbi copero y tras su celebración volvieron a reafirmarse en sus tesis. Tanto José Antonio Camacho como Joaquín Caparrós transmitieron que la eliminatoria entre Osasuna y Athletic sigue abierta, pese a que el 1-1 momentáneo dé cierto margen de ventaja a los rojiblancos.
«Ahora estamos obligados a marcar algún gol en San Mamés, pero eso también lo deberíamos haber hecho si el marcador hubiera finalizado con 1-0 porque aguantar un empate a cero es muy difícil», apuntó el técnico murciano.
En otras ocasiones, el de Cieza había echado mano de la diosa fortuna para explicar la sangrante pérdida de puntos de los suyos en los últimos tramos de los partidos. En esta ocasión, fue claro: «Teníamos que haber matado el partido porque es más importante conservar el 1-0, ya que si no metes el segundo gol, pues tampoco pasa nada. En cambio, si permites que te empaten, la cosa cambia».
«Debemos tener otra mentalidad porque no podemos ir seis o siete jugadores a una contra cuando estamos ya en el tiempo de descuento y llevamos un 1-0 a favor, que era un muy buen resultado. Los equipos tienen problemas por algunas cosas y a nosotros nos meten goles que no deberíamos encajar», confesó tajante.
El preparador rojillo alabó el «trabajo y entrega» de sus pupilos y justificó lo espeso de su juego durante los primeros cuarenta y cinco minutos «porque el Athletic es un conjunto difícil, que te busca el área en balones largos y eres tú quien debes echar el esférico abajo y comenzar a elaborar».
Pese a calificar de «importante» el gol in extremis de Llorente, que puede suponer la clasificación en un momento dado, Caparrós tampoco se atrevió, ni mucho menos, a dar por ventilada la eliminatoria. «Lo dije con antelación, se va a decidir en San Mamés y está totalmente abierta. El partido del próximo jueves va a ser otro mundo, en el que tenemos que estar muy centrados porque hay jugadores con mucha calidad que pueden sorprender», comentó.
En su lectura del choque entre vizcainos y rojillos, el de Utrera destacó la primera parte de los suyos «en la que tuvimos más opciones», mientras que en la reanudación asumió que «nos ha faltado fluidez, pero también es cierto que nos creaban peligro y nosotros tuvimos la mejor ocasión con Iraola. Pero el equipo ha querido y buscado esa fortuna final, llegando el premio del gol».
El técnico andaluz no quiso entrar a valorar la jugada del penalti de Sergio sobre Susaeta -«vosotros tenéis mejor visión», dijo refiriéndose a los periodistas- y admitió que «no ha sido un buen partido, nos ha faltado mayor posesión de la pelota en algunos momentos». Además, fue muy diplomático respecto a algunos gritos insultantes que le llovieron desde la grada al asegurar que «esta afición es magnífica».
Osasuna y Athletic disputarán en domingo sus compromisos ligueros correspondientes a la última jornada de la primera vuelta. Los rojillos lo harán a las 17.00 en el Bernabéu y los vizcainos jugarán a las 19.00 en San Mamés contra el Valencia.
Graderío Sur escenificó el apoyo al pueblo palestino que está sufriendo los bombardeos israelíes en la franja de Gaza. Al comienzo del encuentro, un buen número de aficionados de esa parte del estadio enarbolaron banderas de dicho país.