Rusia y Ucrania anuncian la firma hoy de un acuerdo sobre el gas
Después de diez horas de intensas negociaciones, Rusia y Ucrania anunciaron un acuerdo sobre el suministro y tránsito de gas ruso, que incluye «un descuento del 20% para la compra de gas natural ruso». El primer ministro, Vladimir Putin, y su homóloga ucraniana, Yulia Timoshenko, acudirán a la firma de los documentos, prevista para hoy entre Gazprom y Naftogaz. De esta forma se espera poner fin a la crisis que ha mantenido congelada a media Europa.GARA |
Los primeros ministros de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Yulia Timoshenko, anunciaron un acuerdo sobre la venta de gas ruso a Ucrania y su tránsito hacia Europa. Ambos mandatarios presidirán hoy en Moscú la firma de los documentos entre el gigante ruso Gazprom y la ucraniana Naftogaz.
En una rueda de prensa con Timoshenko, Putin explicó que el acuerdo, basado en «la fórmula europea» incluye «un descuento del 20% para la compra de gas natural ruso, si se mantiene la tarifa preferencial de tránsito por Ucrania de 2008».
No obstante, «a partir del 1 de enero de 2010 adoptaremos íntegramente un establecimiento de precios y tarifas de bombeo de gas ruso en total conformidad con los estándares europeos, sin cortes ni descuentos». Putin dejó claro que esta «fórmula europea» será aplicada «tanto al tránsito como al precio del carburante».
De esta forma, en 2009 Ucrania comprará gas a Rusia a precio europeo con una rebaja del 20%, es decir, a 360 dólares por mil metros cúbicos. A partir de 2010 lo hará a 450.
Según Timoshenko, ayer mismo dieron instrucciones a los presidentes de Gazprom, Alexéi Miller, y al de la ucraniana Naftogaz, Oleg Dubina, para que «elaboren un paquete de documentos y los formalicen hoy según lo acordado durante las negociaciones».
«Inmediatamente después de la firma, serán reanudados todos los suministros de carburante a Europa», aseguró.
Sobre las negociaciones, subrayó que, si bien «fueron muy difíciles, la jornada fue bastante productiva. La cumbre convocada por Medvedev dio sus resultados y se logró un entendimiento mutuo».
El portavoz de Gazprom, Serguéi Kuprianov, explicó en declaraciones al canal Vesti que, junto a Naftogaz, están preparando un convenio para restablecer el suministro, cortado totalmente el pasado día uno.
Al margen del precio, otro de los puntos que ha bloqueado la salida de la crisis, ha sido la configuración de una misión de observadores internacional para vigilar el tránsito del gas ruso por territorio ucraniano. Ahora, fuentes del Gobierno ruso aseguraron que una vez suscrito el convenio «no hará falta una misión de control del estado técnico del sistema de gasoductos ucraniano, ni será necesaria la creación de un consorcio internacional para la compra de gas técnico para Ucrania». «Las partes podrán controlar estos aspectos de forma independiente y transparente», añadió.
Pero, el anuncio conjunto de Putin y Timoshenko aún no ha resuelto la crisis. Responsables como Bogdán Sokolovski, asesor de Seguridad Energética del jefe del Estado ucraniano, se mostraron escépticos en tanto no se fije el precio de venta. «El proceso de negociaciones no ha culminado todavía, por lo que no quiero hacer una valoración», señaló a la agencia AFP. «Hasta que no vea sobre papel el precio del gas en cifras absolutas, no podré estar contento o descontento», insistió.
Por su parte, la Comisión Europea celebró el acuerdo con ciertas reservas porque «ya hemos visto muchas falsas esperanzas en esta disputa y la prueba en este caso será si el gas llega o no a los consumidores europeos», remarcó Bruselas en un comunicado. «Hasta ese momento, la espera continúa para Europa», incidió.
Destacó que las negociaciones del fin de semana entre las dos partes eran un examen para la credibilidad de Rusia y Ucrania.
La presidencia de turno de la UE, en manos de la República Checa, también expreso su cautela. El ministro de Industria, Martin Riman, llamó a mantener «el realismo».
«En los últimos días hemos visto varios momentos esperanzadores similares. Lo único importante para la UE es el reinicio del suministro de gas y, por el momento, no está claro que eso vaya a ocurrir», comentó.
Propuesta de Gazprom
Con esta guerra del gas como telón de fondo, Gazprom propuso la puesta en marcha de un mecanismo que sustituya a la actual Carta Energética porque «no supone una garantía para los consumidores y proveedores de que el tránsito quede asegurado ni tampoco es una garantía para este tipo de suministros».
En una entrevista a la emisora Voz de Rusia, Serguéi Kupriánov, portavoz de la empresa, subrayó la necesidad de «reflexionar sobre la creación de un nuevo mecanismo efectivo, que garantice verdaderamente el tránsito sin obstáculos de los recurso energéticos».
Preguntado por el resultado de las conversaciones entre Timoshenko y Putin, consideró que a partir de ahora, Rusia y Ucrania podrán mantener «relaciones directas, transparentes y de mercado».
Pidió además que no se mezclen cuestiones como el suministro y el paso del gas por el país vecino. «Son temas distintos y contratos diferentes».
Aunque la crisis parece encauzada, el gas tardará en llegar a su destino entre 24 y 72 horas, dependiendo de la situación geográfica de los países afectados, que esperan con ansia el carburante para reanudar la actividad industrial y paliar los efectos del gélido invierno.
Después de doce días sin gas y en pleno invierno, muchos estados de Europa central han revivido la esperanza de una pronta solución tras el anuncio de Timoshenko y Putin.
En Bosnia-Herzegovina, dependiente del gas ruso, un tercio de la población de Sarajevo se quedó sin calefacción. Ante la dilatación del conflicto, el Gobierno ha prolongado una semana el contrato con la alemana EON.
Bulgaria también se ha visto obligada a recurrir a otros mercados para evitar la paralización y colapso total de la industria. En su caso, ha comprado gas a Grecia y Turquía. Aún así, varias decenas de escuelas siguen cerradas por el frío y más de 220 fábricas han tenido que reducir drásticamente su actividad. El 92% del gas que consumen es ruso. Para suplir su falta, el Gobierno búlgaro ha anunciado la reactivación del reactor nuclear de Kozlodui. Ayer, unas 6.000 personas se manifestaron en Sofía en contra de los planes del Ejecutivo.
Croacia, mientras, mantiene en vigor el estado de emergencia. De momento, abastece a hogares, hospitales, escuelas, guarderías y otros centros «sensibles». El grupo francés GDF Suez, la sociedad italiana ENI y la alemana EON le han realizado varias entregas. El viceprimer ministro, Damir Polancec, anunció ayer que se ha puesto en contacto con Argelia para diversificar las fuentes de energía.
En Moldavia, han tenido que rebajar la intensidad del sistema de calefacción central de las viviendas, además de cortar el suministro de agua caliente en la capital. La situación en Eslovaquia, que declaró el estado de emergencia, es mucho mejor gracias a la ayuda de países vecinos.
La primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, regresará hoy a Moscú para presidir la firma del acuerdo. En octubre de 2008, ya firmó un protocolo con Putin que establecía el aumento gradual del precio de gas. Aquel compromiso no ha evitado esta segunda guerra.
Eslovaquía decidirá esta semana el futuro del viejo reactor nuclear soviético Jaslovske Bohunice, cerrado a petición de la Unión Europea. El Gobierno barajó su posible reactivación ante la crisis del gas.
Para el ministro alemán de Energía, Michael Glos, la crisis debería de derivar en una «diversificación de las fuentes de energía», incluida la nuclear. Su compañera de filas, la canciller Angela Merkel adelantó que hará campaña en favor de la prolongación de las centrales nucleares.
Un grupo de hombres armados pertenecientes a una tribu yemení secuestraron a un ingeniero alemán y dos trabajadores de la empresa gasística Yemen LNG. El secuestro se produjo en la región de Shebwa.